Camino a Camagüey

Confíame diez pesos,

que el destino travieso

me coloca bien lejos de aquí.

Mañana es que me muevo

y tomo el tren lechero

a una provincia nueva para mí.

Un amigo distante,

escritor y comediante,

me pide que le vaya a musicar

la letra de su drama,

y aquí voy con buenas ganas

de ayudar.

Voy atravesando valles,

voy parando en el batey,

voy fijando mil detalles,

voy camino a Camagüey.

Voy imaginando cantos,

voy como prefiero ir,

voy a bordo del encanto,

voy soñando el porvenir.

Avisa a quien tú sabes

y dile que la llave

se la dejo donde suele estar.

A ver si acaso acude

y se le va la nube

en lo que vuelvo de mi laborar.

La única amargura

que me llevo a la aventura

es esta majadera incomprensión.

Ve y dile que, por eso,

cuando me marché era un beso

en mi canción.

(1983)