La canción de la trova

Aunque las cosas cambien de color,

no importa pase el tiempo.

Las cosas suelen transformarse

siempre, al caminar.

Pero tras la guitarra siempre habrá una voz

más vista o más perdida

por la incomprensión de ser uno que siente,

como en otro tiempo fue también.

Hay también corazones que hoy se sienten detenidos,

aunque sean otros tiempos hoy

y mañana será también.

Se sigue conversando con el mar.

Aunque las cosas cambien de color,

no importa pase el tiempo.

No importa la palabra que se diga para amar.

Pues, siempre que se cante con el corazón,

habrá un sentido atento para la emoción de ver

que la guitarra es la guitarra,

sin envejecer.

(1967)