Días del soldado*

Qué lento pasan los días

si no hay un sol que vencer.

Qué lentas las horas frías:

gota a gota

pasan,

sin valer.

Y en cambio si es mediodía

para la hora de dar,

qué fácil la puntería

de andar.

Días son del soldado sus veinticuatro,

días de andar alado y de esperar.

Días de hacer el tiempo, pasar un rato,

días de estar violento para besar.

Días en que despierta oyendo a un niño

por la memoria abierta de par en par.

Días en que el soldado siente cariño

por un zorzal que canta

su canto enamorado.

Días en que es lampiño para matar.

Días en que amanecen los juramentos.

Días que se parecen a la verdad.

Días en que la gloria pasa un momento

para hacerle de novia

que le regala un cuento,

un souvenir de fuego para llevar.

*Esta canción fue compuesta en Cabinda, Angola, en marzo de 1976.