Cuando te encontré

(Silvio Rodríguez y Pablo Milanés)

Donde te encontré ha pasado algo,

cuando no soñé que fuera posible;

donde te encontré ha crecido un árbol

junto a un hondo lago de tibio cristal.

Donde te encontré ha surgido un valle

donde brilla un sol, donde canta un hombre;

Donde te encontré, donde tú me hallaste,

la noche es de estrellas, la luna es de mar.

Cuando te encontré, cada criatura era un sueño

que debía llegar con los buenos tiempos;

cuando te encontré nada conocía su función,

no había la canción con qué besar el viento.

Cuando te encontré todo era desconocido

y el mundo nació del amor que hicimos;

cuando te encontré aprendió la nube a pasar,

el ala a volar y el cielo a ser infinito.

Y lo que encontré se fue haciendo grande,

desbordando el mar, despertando el tiempo,

y tu corazón voló con el viento,

a veces en paz, a veces violento.

Y esto que encontré ya no era desconocido:

se hizo la canción que se había perdido.

No la perderé, ni la mayor riqueza arrancará

una concesión a este clamor repartido.

Y se encontraran los del machete aguerrido

con el último héroe que hasta hoy se ha perdido.

Todos gritarán: "será mejor hundirnos en el mar

que antes traicionar la gloria que se ha vivido".

(1984)