Cántalo pero báilalo*

Yo para bien amarte

invento una canción

—una canción que parte

acostumbrada a voz de trovador—.

Pero si quieres son,

te doy mi son.

Camisa de once varas

en la que me metí,

aunque no es cosa rara

si se entiende bien

que soy de aquí.

Claro que soy de aquí.

Ya tú verás que sí.

Para continuar la marcha

yo voy a poner mi sal

la sal que se vuelve escarcha

si no vas a caminar.

La tierra por donde ando

hace sonar el amor:

lo pone a sonar bailando,

y lo suena en la canción.

Si el canto tiene sentido

también lo tiene bailar.

Cantando yo estoy contigo,

bailando conmigo estás.

Entona tu paso ahora,

entónalo y báilalo,

pero si la marcha atora

entonces pues cántalo,

pero báilalo,

pero cántalo,

pero báilalo,

pero cántalo.

Mi son tiene un buen coro:

Cántalo, pero báilalo.

Qué rico está mi ritmo para bailar,

cántalo conmigo y tú verás.

Me hiciste bailar en la clave morse

al tibio amparo de la 2/14.

Por que si rico es bailar también lo es cantar

Si tú quieres yo te lo enseño

Un pasito para alante un pasito para atrás.

Con mi suku-suku vas a guarachear.

Báilalo (…), qué bacilón.

Así es como se baila mi rico son:

en un solo ladrillito, meneíto, meneíto.

Ya me despido bailando y cantando

y ojalá pase algo que te borre de pronto!

*Versión de Adalberto Álvarez y su orquesta

(1983)