Debo

Debo escuchar otra vez la guitarra del barrio

y recorrer mi ciudad para reconocerla.

Debo volverme a encantar como supe de niño

y despertar como un dios que alargara la siesta.

Debo leer en el mar la lección de lo inmenso

y renombrar el color que la vida me enseña.

Debo saber respirar un oxígeno fresco

y regresar a ese sol que contigo me espera.

Debo aprender que mañana es un mundo habitable,

lleno de instantes, promesas y besos y sueños.

Debo encontrar la semilla del hijo y del padre.

Debo bañarme otra vez en el claro deseo,

en el hondo deseo.

Debo ponerme a brillar con la luna entreabierta

y recostarme en la paz que humedece tu abrigo.

Debo saberle cantar a una noche tan nueva

como aquella que una vez estrenaras conmigo.

(1994)