Compañera

La canción es la amiga

que me arropa

y después me desabriga.

La más clara y oscura,

la más verde y madura,

la más íntima,

la más indiscreta.

La canción me da todo,

aunque no me respeta:

se me entrega feliz

cuando me viola.

La canción es la ola

que me eleva y me hunde,

que me fragua

lo mismo que me funde.

La canción compañera,

virginal y ramera.

La canción.

Comenzamos un día,

en los tiempos

de siempre y todavía.

Comenzamos felices

a juntar cicatrices,

como buenas señales

de los años.

Y peldaño a peldaño

levantamos paisaje

sin excusa, sin ruego

y sin ultraje.

¿Quién se atreve a decirme

que debo arrepentirme

de la esperma quemante

que me trajo?

Porque sangra de abajo

yo no vendo ni rajo

mi pasión.

Entre drama y comedia

he llegado trovando

a la edad media.

Torpe, pero sincero,

aún no soy caballero

(y que el cielo

me libre de cordura).

No me embriaga la altura

ni me aburren los sueños.

No es por moda

que estallo

y que me empeño.

El amor sigue en brete

y el camino a machete,

mas no lloro por tal

ni me amilano,

si conservo mis manos,

mi sudor y el humano

corazón.

(1987)