Viene la cosa

Viene la cosa,

viene la cosa fea;

viene la cosa,

como mano de brea.

Su inquietante nariz

parece un caracol,

y su talante gris

le pone rabo al sol.

Viene, viene la cosa

y la canción de amor

solloza.

Viene la cosa,

aunque no te lo creas;

viene la cosa

como viento y marea.

Viene más que la luz,

viene para acabar,

por eso el avestruz

no tiene ya lugar:

porque la cosa viene

y la mentira no es

quien la detiene.

Viene la cosa, por más que sea injusta y ofenda;

viene la cosa a exhibir desparpajo total;

Viene la cosa invocando lo que le convenga,

porque ha pasado de moda la noble moral.

Viene la cosa,

viene por todos lados;

viene la cosa

rescribiendo el pasado.

Pero, a falta de dios,

doy pecho al huracán

y saco bien la voz

y al pan le digo pan.

Porque viene una cosa

que sólo la sinceridad

destroza.