El tiempo está a favor de los pequeños

El tiempo está a favor de los pequeños

de los desnudos, de los olvidados.

El tiempo está a favor de buenos sueños

y se pronuncia a golpes apurados.

El Salvador y el tiempo,

la suma del coraje,

se han convertido en sol violento

y han emprendido claro viaje.

La noche se enriquece de secretos,

la oscuridad del mundo es compañera,

preparadora del duro esqueleto

que deberá nacer del alba nueva.

Las sombras de las calles

son cómplices del día

y por la loma y por el valle

viene quemando la alegría.

Y Roque y los demás están atentos,

con la absorta pupila de lo eterno,

dando voces de amor a cuatro vientos

y apurando las ruinas del infierno.

El Salvador desborda

las cúspides del mundo

y colosal se eleva y borda

con mil estrellas Farabundo.

(1982)