Te conozco

De niño te conocí

entre mis sueños queridos.

Por eso cuando te vi

reconocí mi destino.

Cuando pensaba que ya no iba ser

lo que soñara, de pronto vino.

Tanto que yo te busqué

y tanto que no te hallaba,

que al cabo me acostumbré

a andar con tanto de nada.

Cuánto nos puede curar el amor.

Cuánto renace de tu mirada.

Te conozco, te conozco

desde siempre, desde lejos.

Te conozco, te conozco

como a un sueño bueno y viejo.

Es por eso que te toco y te conozco.

El lago parece mar,

el viento sirve de abrigo:

todo se vuelve a inventar

si lo comparto contigo.

La única prisa es la del corazón.

La única ofensa es tener testigos.

(1984)