Se ha despertado mojada

Se ha despertado mojada

la capital del país.

O anoche tuvo un desliz

o se ha orinado en la cama.

Se ha despertado mojada

el día en que todo envejece

y como premio humedece

la soledad de una almohada.

Se ha despertado mojada

la estancia y más la distancia

del sol a mis alas.

Y se ha empapado la suerte,

pólvora seca y la mueca

que le hice a la muerte.

Pero si tu luz me oyera,

digo tu luz y no tú,

porque con lo que oyes tú

oyes también a cualquiera.

Pero si tu luz me oyera,

a pesar de la humedad,

la capital sacará

por mi y por ti su bandera.