La resurrección

Al quinto centenario del Encuentro de culturas

Con polvo del arauco,

con piedra del azteca

con sangre del esclavo

es la resurrección

que enciende mariposas

y las arroja al viento,

que da al volcán su toca

y al trueno su canción.

El sol ha sido izado

por sus primeros sueños,

que aúllan despertando

por la convocación.

El polvo con el polvo,

la piedra con la piedra

se juntan como rostros

y surge la ciudad.

La antigua cordillera

dibuja el sortilegio

y al viento va, afilado,

cantando libertad.

Retornan los guerreros

al grito de la tierra.

De nuevo la leyenda

se hace realidad.

De polvo sin mentiras,

y piedras con entrañas,

sabiendo que la vida

es dura como es,

los muertos no equivocan

su cita con el alba:

los muertos tienen bocas

y corazón y pies.

Los muertos han llegado,

el tiempo los convoca.

Los muertos son estrellas

que no tienen revés.

(1988)