La Sitiera

(Rafael López)

Sitiera mía dime que has hecho de nuestro dulce hogar

cuna que un día fue de la alegría de aquel sitial.

Lágrimas vierte la sitiería que tiende a desolar

y es por no verte reina que un día fuiste de aquel lugar.

Ya el jilguero se alejó de aquel frondoso algarrobo

y hasta la mata de jobo nos da muestras de dolor.

Pues la sitiera se ha marchado y yo enamorado lloro por su amor

y es para la sitiería cual si fuera un día que le falta el sol.

Ven sitiera por favor,

ven de nuevo a mi retiro

y gozaremos de amor

al son del tiple y el güiro.

La palma real crece ufana

a orillas del tamují

región donde yo nací

en mi campiña cubana.