La tempestad

Israel Rojas

Grande la tormenta, que no se anima a escampar

En el suelo están los troncos más severos

Anegada la sabana, se hizo río el manantial

Tanta lluvia que ha borrado los senderos

Viejo mapa que no nos dirá cómo llegar

Adelante sólo reina un gran fanguero

Se adelanta un caminante y algunos salen detrás

Tras los pasos del añoso del sombrero

¿Acaso tú sabes la ruta?

¿Acaso ya pasaste antes?

¿Sabes de atajos y grutas?

Cuéntanos todo lo importante

Cuéntanos todo lo importante

Cuéntanos todo lo que sabes

Cuéntanos todo lo que sabes

Vengo de un tiempo de plagas y sequías

Pero a sangre y sudor se hizo cosecha

Más lo que se pudo que lo que se quería

Y heme aquí, latiendo aún esta fecha

No me sé el camino, solo tiran de mí

Los anhelos de posibles maravillas

Salgo a caminar pues no aprendí a dormir

mientras en el zurrón,

mientras en el zurrón,

mientras en el zurrón queden semillas

Dime tú,

Cuéntame… Cuéntame…

Dime del sueño que acunas

Con cuál fe llenarás tu templo

Del dulzor que tendrán tus uvas

Cuenta tú que tendrás más tiempo

Cuéntame, que tienes más tiempo

El naufragio se parece al capitán

Y el poeta se parece a su cantar

Y la rueda a los caminos, la vela a la oscuridad

Haz que se parezca a ti la tempestad.