Alicia Albornoz Bueno

TAMBIÉN TUS ARCILLAS              

 

El libro de cuentos TAMBIÉN TUS ARCILLAS de Modesto Ponce Maldonado está hecho de retazos  de la vida en los que resalta la psicología humana de que hace uso el escritor tanto en la temática como en la   presentación de los personajes. Los cuentos están escritos con un hondo y elegante sentido poético. En estos dos elementos, vida y poesía, la realidad  y la belleza se dan encuentro en lo trascendente literario.

El nombre del libro es casi siempre delatador, ya sea esto realizado consciente o inconscientemente de parte del autor: así, También tus Arcillas, que pareciera a primera instancia nombre tomado al azar de uno de los cuentos del mismo libro, cubre el terreno de todos los hombres, pasa del yo al tú,  y  el nombre atañe, como lo hacen estos cuentos, al hombre en general, es decir entra en lo íntimo, en aquello de lo que está conformado el prójimo  ("tu", "arcilla") incluido en el sugerente "también" que abarca no solo el uno sino el otro, al  hombre que lo es todo en los instantes retratados de la vida y en la pequeñez de su nada de "arcilla".  Por otro lado, el título carece de verbo.  "También tus Arcillas"  abarca la incógnita, queda en lo vago y sugerente, elemento que es en sí aspecto importante de lo poético como diría Valery en sus Cuadernos.  Y así son los cuentos de Modesto, más que acciones   abundantes, instantes, que sugieren emociones profundas y llegan a lo íntimo de la arcilla del hombre.

Pausado, metódico, ordenado en la estructura de los cuentos el autor nos va dando poco a poco el relato, sin soltar demasiado la rienda de narrador, tal vez un poco demasiado sujetado para el gusto de la cuentística moderna en que el narrador deja que el cuento se narre solo, pero positivamente llevando el autor al lector por los parajes del alma del hombre de siempre.

Modesto Ronce es poeta, no sólo en las metáforas y en las comparaciones que utiliza, sino por el mismo tema de cada uno de sus cuentos. Las frases poéticas aquí nos deleitan, están bien ubicadas, nunca son excesivas, siendo en unos cuentos mas abundantes que en otros.

El uso del lenguaje del autor es correctísimo y llano, adecuado a cada uno de los cuentos.

Tal vez peca a los ojos de los actuales conceptos del cuento cuando hace uso de la forma "antigua"  en cuanto a las descripciones concentradas en lagos de espacios definidos. Hoy en día la cuentística prefiere esparcir los elementos descriptivos dentro del cuento, soltándolos, además, de la mano del narrador para que los rasgos característicos se den a conocer por medio del personaje o de la acción dentro del relato.

Acierto de Modesto Ronce es la temática múltiple utilizada de manera deliciosa y sorprendente en su diversidad ya que lo mismo incursiona el autor en lo regional o localista como en el cuento que se lleva a cabo en países lejanos y escenarios de otras latitudes.

En Modesto  Ronce Maldonado no hay obsesiones por un mismo tema, él autor solo está obsesionado por la vida, enamorado de ella, por eso quiere captarla en cada instante y en su diversidad sana o enferma.

Así, siempre su literatura es universal porque trata en su esencia del hombre, de sus sentimientos y pensamientos y de los distintos momentos de la vida.

Y al igual incursiona en el alma masculina como en la femenina.   Maneja los dos planos de la vida, el externo, el para los demás, y el interno e íntimo, el territorio del secreto, del interior anímico cerrado a los ojos intrusos mismo que aquí se abre para nosotros.  Revela lo íntimo, lo prohibido. Alguien decía que un buen cuento es aquel que nos revela lo secreto, y aquí lo logra el autor.

Elemento importante en un cuento es la unidad y estos cuentos en general lo tienen.

Si la importancia del cuento está más en el cómo se relata que en el qué se cuenta, Modesto Ronce logra mantener el interés del lector, desde luego que en unos cuentos más que en otros.  Si utiliza pero de manera diferente al usual el final sorpresivo, dentro del tema del relato, el elemento  sorpresa como en el caso del personaje que conversa con Renata, la amada inexistente o en el cuento en que el autor maneja los dos planos, el del decir y el del pensar, en que acto, voluntad y sentires aparecen tomando cada uno su camino.

Tiene el estilo de Modesto Ponce, a mas de corrección, ritmo, que el alma del poeta autor nos da en líneas musicales al oído y al alma, y que hacen parte de la belleza del libro que lo llevará a trascender.

Incursiona Modesto en   utilizar lo novedoso  del estilo. Impaciente busca lo diferente, lo que hace al cuento único, el aporte nuevo del escritor, lo original, otro de los ingredientes de la buena literatura.  Así utiliza en las diversas formas del monólogo interior, el relato corrido sin puntuación, el diálogo ligero, maneja los tiempos diversos en sus cuentos, la magia del tiempo mismo, utiliza el presente, el pasado, un pasado hecho presente, como en el concepto de la literatura de Wordswoth en el Prologo a las Baladas Líricas.  El tiempo se detiene o transcurre por las páginas de los cuentos.

Sitúa en el presente el inicio de algunos cuentos:

"Estoy listo y con la bata burdeos"

Y en otro

"Desnudo me observo en el espejo "

"Almuerzo con las manos recogidas"

"Acaba de llegar este fax desde Ginebra"

O se va al pasado en:

"Esa noche en que nos fuimos a la discoteca"   Es sin embargo una noche imprecisa, no sabemos cuando, con el encanto de la imprecisión que la hace entrar en el tiempo sin tiempo, como "En un lugar de la Mancha" en que no sabemos precisamente donde...

"Yo los observaba".

Aquí se revela el aspecto observador del narrador de cuentos.

En otras ocasiones toma   el autor la intriga de lo desconocido como arranque inicial del cuento:

"No lo adivinaron los médicos".

El autor siempre mantiene el interés del lector ya sea presente o pasado el relato que narra.

Latente en algunas frases está la vocación de filósofo del buen escritor que   se interesa cuestionándose en tantos aspectos de la vida emitiendo el juicio cuestionante o afirmante   en el relato ya sea como narrador o como personaje.

Meticuloso el autor se ha tomado  tiempo   para investigar y empaparse del ambiente de sus personajes, como sucede en el cuento Hijo de Hombre.   En este cuento el autor trae el relato de lo velado detrás de cierta frase del Evangelio para descubrir   lo humano dentro de lo "sagrado".

A nuestro pensar, Modesto Ronce Maldonado inicia positivamente una carrera de éxito como cuentista de alto nivel en las Letras del Ecuador.   Para él nuestras felicitaciones.