También tus Arcillas.
Cuentos (1997, 1999)

En el acto de la presentación, comentaron la obra el doctor Ernesto Albán Gómez y el escritor Edgar Alan García El autor comentó ante el público sus impresiones en relación a su primera obra (ver Presentaciones). La ilustración de la portada fue obra de Elena Jaramillo. Las ilustraciones internas de María Dolores Órdóñez. La fotografía de la portada la tomó Eduardo Quintana. La publicación de la obra fue auspiciada por la Dirección de Cultura del Municipio de la ciudad.

En marzo de 1997 la obra fue presentada en la ciudad de Cuenca, con el auspicio de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo del Azuay. La comentaron el escritor Eliécer Cárdenas y Sonia Moreno.

En mayo del mismo año, el libro se presento en la ciudad de Guayaquil, en el Museo Nahím Isaías B. Lo comentaron Martha María Orrantia y el periodista Ignacio Carvallo.

La primera edición del libro de cuentos También tus Arcillas (Editorial QUIPUS, CIESPAL, 1997, 153 págs) fue presentada en Quito en enero de 1997, en la Posada de las Artes Kigman. En un recuento de la actividad literaria de ese año, el Diario HOY ubicó a esta obra, el 23 de diciembre de 1997, entre las top ten del año. Semejante opinión tuvo el Diario El Telégrafo el 31 de diciembre al señalar que estos cuentos fueron uno de los "regalos literarios del año". "Sin duda —añadió el Diario— , en la vida de Ponce la literatura ha sido una amante negada y paciente a la que, en la madurez se le reconoce y se le entrega una constante y definitiva pasión".



La obra apareció con los siguientes textos en las solapas y contratapa:

"El cuento es para aquellos que aceptan jugarse a una bala un desafío. Este género tiene el don y la dificultad de lo sencillo: la complicación viene de la complejidad de los elementos utilizados. Es como el pan, que leuda o no. En los relatos de Modesto Ponce Maldonado existe un gran poder narrativo al servicio de la imaginación. Al cuento le van mal la pedantería y la presunción. Se requiere mucha destreza para con lo menos decir lo más. Sobresale también una indudable dosis de honestidad intelectual y literaria. No se cae en el desesperado afán de los finales sorpresivos.



´El autor demuestra claridad, precisión y un riguroso cuidado del idioma. Es manifiesta la altura y la elegancia de los planteamientos, que revelan respecto hacia el lector y hacia los mismos personajes.  En las descripciones sensuales no se cae en la cursilería y en la procacidad. Ponce logra un estilo depurado, de exigencia hasta el último detalle.

´Sus narraciones, irónicas a veces, poéticas o duras otras, conducen al lector hacia donde el desea, por el insólito camino del verdadero padre de Cristo o por la imagen de hombre atrapado en  el espejo. Es posible sentir las relaciones desbordadas de erotismo o intuir la muerte a la vuelta de un resbalón. Aparece el personaje típico de la ciudad, a la caza de cocteles y cigarrillos ajenos.

´Las atmósferas son exactas: ambientes campesinos que evocan eucaliptos, perfume de alcobas y vino, mares fríos, olores olvidados en el fondo de un automóvil y otros que huelen a la pólvora de la represión.

´Cuentos adultos pero con aire liviano y nuevo, cuentos para leer y salvarnos en un tiempo en que la vulgaridad y la desesperanza parecen ser el paradigma de este país".



También tus arcillas se presenta como una ópera prima. Se trata de un escritor secreto que, en largos años, ha decantado y purificado un estilo muy profesional. Los textos en sí y especialmente la forma de contar denotan maestría. Es indudable un cuidado estricto de la estructura de cada cuento.

Estas historias encierran el misterio de las relaciones humanas. Son personajes atormentados, solitarios, que nunca llegan, se escapan, buscan, se fragmentan o diluyen. Seres parecidos e cualquiera de nosotros, que caminan  por calles de humo, dominados por fuerzas incontrolables que los lanzan a explorar en "cascadas blancas, a veces lágrimas, a veces lava; o, simplemente, reguero, cauce..."

Los personajes tienen voz propia, un estilo característico; cada uno posee una vida particular, única. No son títeres manejados al azar.


ÍNDICE DE LOS CUENTOS:

Sara 

Hay un bosque espeso hacia el oeste  

Nunca me dejes, Laura

Hijo del hombre

Nos veremos pronto, mi amor

Esta vez con zapatillas de cuero

Tengo un compromiso a las doce

Solamente me gustabas un poco

Los hombres sin rostro

Todo es cuestión de tiempo, Renata

Esas aves migratorias

De ese azul opalino, cuando...

También tus arcillas


Modesto Ponce demuestra tener mucho oficio. Ernesto Albán G. / No hay obsesiones por un mismo tema; el autor solo está obsesionado por la vida. Alicia Albornos, México / Escribe sus cuentos con una fluidez sorprendente. Cecilia Ansaldo, El Telégrafo / El autor establece aquellos “espacios irregulares” de los que habla J.C. Ramson, que no son otra cosa que los cambios textuales y emocionales del relato, para potenciarlo en su desarrollo. Eliécer Cárdenas / Un cuentista silencioso que rompe ese silencio y nos convoca a comprender algo más de la naturaleza humana. Ignacio Carvallo, El Telégrafo / Todos los relatos son imaginativos, en especial aquellos organizados en clave alegórica y que dan paso al universo del significado. Rocío Durán, París / Excelentes, en fin, todas estas historias narradas con pulso firme y sapiencia. Edgar Allan García / Relatos bien escritos, sabrosos, una prosa sin ripios. Edgar Freire, La Hora / Estas historias encierran el misterio de las relaciones humanas. Revista 15 Días /  Libro grato, suprageneracional. Roberto Gutiérrez. Revista Cultura, Banco Central / Hay un dominio de la lengua de envidiable maestría. Xavier Oquendo, La Hora. / Lo que el autor entrega es solamente la punta del iceberg de una obra y de una vida decantadas en profundidad. Francisco Proaño A., diario Hoy ./ Las historias fluyen y, en el verdadero sentido del término, fascinan. Alfonso Reece, Revista Diners. / Una obra cocida a fuego lento. Rut Román, diario Hoy / ...Ponce, con su original aval de ternura y la cuentística llena de vivencias y de estilos y temas nuevos. Antonio Sacoto. /  La visión del autor le impone un tono serio y a veces sombrío que es manejado con solvencia. Rodrigo Villacís, diario Hoy /

En la contraportada de la segunda edición se reprodujeron estas opiniones tomadas de la crítica:

La segunda edición (Eskeletra editorial, Quito, 173 págs), se presentó en la misma Galería Kigman en junio de 1999. La ilustración  de la portada se tomó de una de las obras del conocido pintor ecuatoriano Miguel Betancourt y representa a los kipus, el legendario sistema de "escritura" de los incas. Presentaron el libro la doctora Alicia Ortega, de la Universidad Andina, y el periodista Rodrigo Villacís Molina.  



En la solapa apareció este texto:

"Escritor de vocación escondida, la literatura ha sido en su vida una corriente secreta y silenciosa, mientras se acumulaban experiencias y lecturas. Comenzó a escribir en la madurez como una forma de respirar, de creer en algo. Como autor exigente y obsesivo, somete a sus textos a todas las pruebas y, en especial, a la prueba del tiempo. Piensa que a un escritor no debe preocuparle que muchas de las páginas escritas sean irrecuperables y jamás sean publicadas. Ponce cree que escribir es un oficio largo. Un oficio que, ante todo, requiere trabajo, disciplina y amor."

El relato Hay un bosque espeso hacia el oeste recibió en 1995 una mención en la Tercera Bienal del Cuento Ecuatoriano "Pablo Palacio" (Centro de Difusión Cultural CEDIC, 1995). Sara se incluyó en "Solotextos" (Revista de Cultura número 6, 1996, Casa de la Cultura Ecuatoriana- Azuay). Nos veremos pronto, mi amor consta en varias ediciones de la Antología básica del cuento ecuatoriano de Eugenia Viteri (Quito). Otro relato está en Poesía y cuento ecuatorianos-Antología Temática de Sara Vanegas (Cuenca, Universidad del Azuay, 1998). Esta vez con zapatillas de cuero formó parte de Puro Cuento, una colección de narraciones de autores ecuatorianos publicada por la "Campaña Nacional de Lectura Eugenio Espejo" (Colección Cuarto Creciente, 2004). La misma Campaña publicó en 2012 otra antología, seleccionada por el escritor Jorge Velasco Mackenzie, bajo el título de Cuentos de libre amor, que incluyó nuevamente el relato antes citado.

Tengo un compromiso a las doce fue escogido para la antología Te cuento Quito (2012), compilada por Alicia Ortega Caicedo, profesora de la Univesidad Andina "Simón Bolívar" (Quito). "El arte de caminar —dice Ortega en el prólogo de la obra, al referirse al personaje del cuento— actualiza los lugares, los acerca y organiza y, asimismo, él deviene parte de las leyenda que circulan sobre la ciudad. Porta una memoria y deviene memoria". Añade que "el cuento recrea a un "célebre personaje urbano, cuyo representante paradigmático es sin duda El Chulla Romero y Flores de Jorge Icaza". 

La Editorial Arte y Literatura (Instituto Cubano del Libro), dentro de su Colección Orbis, publicó en 2013 Amor y desamor en la mitad del mundo, una muestra del cuento ecuatoriano contemporáneo, seleccionada y prologada por Raúl Vallejo. Esta publicación incluye el relato Nos veremos pronto, mi amor. Comenta Vallejo en el prefacio que "el autor va tejiendo los hilos de una infidelidad que ocurre en un ambiente cargado de sensualidad que contrasta con la vida doméstica que la protagonista siente lejana..."