Modesto Ponce Maldonado
Modesto Ponce Maldonado nació en Quito, Ecuador, en 1938. Estudió Derecho en la Universidad Católica del Ecuador, es licenciado en Ciencias Políticas y Sociales. Se dedicó a tareas gerenciales y administrativas durante 35 años. La literatura ha sido su vocación oculta. Escritor en la madurez de la vida, rompió sus silencios y comenzó a los 56 años. Colabora con artículos y comentarios en diversos medios y revistas. Ha dictado conferencias y participado en eventos culturales. Ha publicado los siguientes libros:
También tus Arcillas (cuentos, dos ediciones, 1997 y 1999), recibida con excelentes comentarios y declarada por dos de los diarios más importantes del país como uno de los mejores libros del año.
El Palacio del Diablo (novela, 2005), Premio "Gallegos Lara" 2005 del Municipio de Quito, declarada la mejor novela ecuatoriana del año por la Fundación QUITSA-TO y considerada por la crítica como una de las mejores de los últimos 25 años.
La Casa del Desván (novela, 2008), escogida entre las 10 finalistas del Concurso "Planeta-Casa de América 2008", entre 557 obras provenientes de Latinoamérica y España. La obra inédita fue presentada bajo el seudónimo de Sergio Lozada.
En 2012, la Campaña Nacional de Lectura Eugenio Espejo publicó Los hombres sin rostro, una colección de diez relatos, de los cuales cuatro fueron escogidos de También tus arcillas y los seis restantes de cuentos escritos en distintas épocas, entre novela y novela.
Los lenguajes de la piel, una novela poética, con una visión profunda sobre la eroticidad, el amor y la relación de pareja, fue editada y presentada en el mes de noviembre de 2013.
En 2016, la Casa de la Cultura Ecuatoriana, núcleo de Pichincha, y la Campaña Nacional de Lectura "Eugenio Espejo" convocaron a la segunda versión del premio de novela breve "La Linares" (la primera fue en 2015. De 62 obras presentadas, tres quedaron de finalistas, pero el jurado declaró que las tres novelas se "destararon con similar calidad" y no llegó a un acuerdo sobre el premio único. Una obra concursante fue retirada por motivos estatutarios, de modo que el premio, bajo la forma de "menciones de honor", fue compartido por dos obras, una de las cuales, titulada Adela y presentada bajo el seudónimo "Tadeo", tiene como autor a Modesto Ponce Maldonado.
Actualmente prepara una nueva novela de sobre un personaje histórico de la segunda mitad del siglo XIX, y avanza en la escritura de nuevos relatos cortos.
Tres años antes de que empezara a preparar los trece relatos de También tus Arcillas, el autor escribió muchas páginas, textos sueltos, infinidad de anotaciones e ideas sobre personajes y algunos desarrollos. Ese semillero original ha sido utilizado más tarde, pero ninguno de los textos completos y más de una decena de cuentos fueron publicados. Modesto Ponce piensa que fueron los cuentos los que le enseñaron el oficio. Sin estos no hubiera podido escribir las novelas restantes. Siempre recuerda a quien afirmó que los relatos cortos mantienen cierta superioridad sobre la novela e inclusive sobre la poesía.
El autor ha declarado que le faltará vida pero no temas para su literatura, y ha confesado también que desearía que su mejor obra sea la que nunca escriba. Cree que en realidad "escribió" toda la vida, aunque haya publicado a la madurez. (Ver en Entrevistas: Revista Ex Libris y Revista Kipus). Esa es una de sus formas de mantener la insatisfacción o el desencanto, requisitos sin los cuales no podría expresarse.
Ponce escribe lentamente y por lo general lo hace a la madrugada, a partir de las cinco horas. Es minucioso y obsesivo. Terminado el libro, lo imprime y lo revisa con lápiz y borrador, como en la época escolar. Luego lo deja descansar y madurar por varios meses, tiempo que ocupa en preparar y comenzar a escribir la siguiente obra, cuya escritura suspende cuando llega el momento adecuado de regresar a la anterior. Hace una segunda impresión y luego una tercera. Piensa que la escritura sale en el instante mismo en que se escribe, gota a gota, como una sucesión de actos instintivos, casi sin saber de donde proviene, pero cree que en realidad se escribe cuando se reescribe.
Desde 1960, a los 20 años, escribió unos pocos cuentos y algunos poemas. Alguien que se interesó publicó en Letras del Ecuador —la revista de la Casa de la Cultura Ecuatoriana— un poema y uno de los relatos cortos. Con esta curiosa excepción, no tuvo interés de que lo poco que escribió sea conocido. Esas páginas ya no existen. Dejó de hacer literatura y esperó 35 años para recomenzar en forma definitiva. El poema publicado se encuentra reproducido en Orígenes.
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