Ingredientes

• 1 bote de pimientos rojos asados (220 gramos escurridos)
• 100 gramos de nueces de California, sin cáscara
• 1 cucharada de zumo de lima o limón
• 1 diente de ajo pequeño: pelado y limpio
• 1 cucharada de pan rallado
• 1/2 cucharadita de comino molido
• 1 pizca de pimienta de Cayena molida
• 1/4 de cucharadita de pimentón dulce de la Vera (ahumado)
• 1 pizca de pimienta negra molida
• 1 pizca de canela molida
• Sal al gusto (he puesto 1/2 cucharadita)
• 3 cucharadas de aceite de oliva

Preparación

1. Primero, partiremos las nueces en trocitos, con las manos, para echarlos en un bol profundo o en el vaso de la batidora. Así, cuando trituremos nuestra cremita, no salpicará nada.
2. Ahora, incorporaremos los pimientos, el diente de ajo, las especias y la sal, el pan rallado, el zumo de lima, o de limón, y el aceite de oliva.
3. Trituraremos nuestros ingredientes con ayuda de la batidora, hasta conseguir una mezcla homogénea, sin trocitos, como si fuera una cremita para untar.
4. Probaremos, por si le falta algo de sal. En mi caso, ha quedado perfecta.
5. Cubriremos nuestro bol con una tapadera y nos lo llevaremos a la nevera, al menos 1 hora, para que se concentren bien todos los sabores; también podemos refrigerarla toda la noche.
6. Pasado el tiempo, serviremos. Voy a decorar con nueces picaditas, pimientos rojos asados en trocitos y unas aceitunas verdes. Incluso podemos regarla con un chorrito de aceite de oliva.
7. Podemos acompañarla con pan de pita tostado: yo lo he partido en 4 trozos (triangulares) y los he puesto en una sartén crepera, para tostarlos. Igualmente, queda muy rica con piquitos, bastones de zanahoria, apio o pepino.

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