200 gramos de chocolate negro para fundir al 52 % de cacao, partido en trozos
3 huevos camperos a temperatura ambiente
4 cucharadas de azúcar moreno
3 cucharadas de aceite de coco virgen extra a textura blandita, pero no líquida
3 cucharadas de harina de trigo integral
Pizca de sal fina
Preparación
En un cazo, que pondremos a baño María y a fuego medio, echaremos el chocolate y el aceite de coco.
Cocinaremos hasta que ambos ingredientes queden bien fundidos e integrados.
Una vez conseguido, retiraremos y dejaremos enfriar a temperatura ambiente mientras seguimos con la receta.
Precalentaremos el horno a 200 ºC por arriba y abajo.
En un bol, batiremos los huevos junto con el azúcar hasta conseguir que los dos ingredientes queden bien integrados.
Verteremos la mezcla de chocolate fundido y aceite de coco, y removeremos.
Incorporaremos la harina y la sal, con ayuda de un colador y a movimientos envolventes.
En moldes individuales resistentes al calor del horno, los míos miden 10 cm de diámetro y 5 cm de alto, que vamos a engrasar con un poco de aceite de coco y enharinaremos, eliminando el exceso, verteremos nuestra masa de chocolate, dejando 2 dedos libres en la parte superior y moviendo cada recipiente para que quede bien asentada.
Hornearemos 15 minutos a 200 ºC por arriba y abajo.
Pasado el tiempo, sacaremos nuestros brownies del horno y los dejaremos enfriar 15 minutos a temperatura ambiente.
Desmoldaremos y decoraremos a nuestros gusto: Yo he espolvoreado azúcar glas, fresas troceadas y unas hojillas de menta.