Ingredientes

• 7 patatas rojas, medianas y limpias (1 kilo)
• 2 cucharaditas de pimentón dulce
• 1 cucharadita de ajo en polvo
• ½ cucharadita de cebolla en polvo
• 1 cucharadita de orégano seco
• Sal marina al gusto (he puesto 1 cucharadita)
• ¼ de cucharadita de pimienta negra molida
• 1 cucharadita de Maizena
• Aceite de girasol suficiente para freír (estoy usando 1 taza de 250 ml)

Preparación

1. Sanearemos nuestras patatas con un cuchillo, en caso de que tengan motitas negras.
2. Las vamos a partir, a lo largo y por la mitad, y cada mitad en 2 partes.
3. Partiremos cada trozo por la mitad para obtener gajos más o menos, del mismo tamaño.
4. Conforme los vayamos cortando, los iremos pasando a un bol grande con agua, para evitar que se oxiden.
5. Los vamos a lavar unas 2-3 veces bajo el chorro del grifo, cambiando el agua cada vez, para eliminar el exceso de almidón.
6. Los escurriremos bien en un colador y los secaremos con papel de cocina, para que luego al freírlos, el aceite no salte.
7. Ahora, en un wok, o sartén profunda, y antiadherente, que pondremos a fuego medio, de 0-12, lo pongo a 6, verteremos el aceite.
8. Cuando el aceite esté caliente, pero no humeando, echaremos nuestras patatas en diferentes tandas, de tal forma que no queden unas sobre otras. Sabremos que el aceite está a la temperatura adecuada porque cuando introducimos el extremo de una patata, salen algunas burbujas.
9. Vamos dejar freír nuestros gajos de patata hasta que empiecen a ablandarse, aunque no tienen que dorarse del todo. Más o menos, los he tenido unos 5-6 minutos por cada lado, no obstante, ello depende de la temperatura del aceite y del tamaño del gajo.
10. Sabremos que están listas porque al recogerlas con la espumadera, se sienten más ligeras que cuando están crudas.
11. Pasado el tiempo, retiraremos las patatas con la espumadera, escurriéndolas bien, las reservaremos en un plato con papel absorbente, para eliminar el excedente de aceite, y las dejaremos enfriar a temperatura ambiente.
12. Una vez frías, las pasaremos a un bol grande.
13. Mezclaremos las especias, la sal y la Maizena.
14. Incorporaremos esta mezcla a nuestras patatas y removeremos bien y con cuidado, para que queden bien rebozadas, yo me estoy ayudando con una cuchara de madera.
15. Ahora, voy a conservarlas en unos envases de plástico, en los que venían unos champiñones, que he lavado bien y que estoy reutilizando para guardar y congelar nuestras patatas. De esta manera, podréis ir sacándolas poco a poco, para irlas friendo.
16. Cubriremos el envase con papel film y, como las voy a cocinar mañana, nos lo llevaremos al congelador toda la noche.
17. Si ha quedado algún resto, colaremos el aceite de las patatas.
18. Al día siguiente, sacaremos del congelador, las patatas que vayamos a freír.
19. Verteremos el aceite que nos sobró de la primera fritura, la que habíamos colado, en un wok, o sartén profunda, antiadherente, que vamos a poner a fuego medio alto, de 0-12, lo pongo a 9.
20. Una vez el aceite esté caliente, freiremos nuestras patatas unos 2-3 minutos por cada lado o hasta que estén doradas.
21. Pasado el tiempo, las retiraremos, escurriremos bien el aceite y las pasaremos a un plato con papel absorbente para eliminar el sobrante de aceite.

Ya las tenemos listas, podemos acompañarlas con salsa de yogur, especial para patatas Deluxe, os dejo la receta pinchando aquí.

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