100 gramos de chocolate blanco (en mi caso con avellanas)
3 láminas de gelatina neutra
200 gramos de queso crema (tipo Philadelphia)
200 mililitros de nata al 22 % de materia grasa
4 cucharadas de azúcar
Preparación
Partir en trocitos 6 de las 11 galletas Oreo.
Colocar las láminas de gelatina en un plato, cubrirlas con agua muy fría (para hidratarlas) y reservar.
Mezclar queso crema con el azúcar y reservar.
Verter la leche en una cazuela o cazo, que pondremos a fuego medio, junto con el chocolate blanco.
Cocinar hasta que el chocolate quede bien fundido y sin dejar de remover.
Una vez conseguido, incorporar la mezcla de queso crema con azúcar y la nata.
Calentar la mezcla a fuego medio, sin dejar de mover, y hasta que empiece a salir vapor.
Retirar del fuego y agregar la gelatina bien escurrida y mezclar hasta que ésta quede totalmente disuelta.
Depositar los trocitos de galletas Oreo en el fondo de cada vaso (reservar algunos para la decoración final).
Incorporar la crema de queso y chocolate blanco.
Dejar enfriar, primero a temperatura ambiente, y después 1 hora en el congelador.
Pasado el tiempo, decorar a nuestro gusto (en mi caso he utilizado cuadraditos de nectarina, frambuesas y 1 galleta Oreo en cada vaso junto a los trocitos que reservé anteriormente).