- 4 yemas
- 4 claras
- 125 gramos de chocolate negro al 60 % de cacao
- 2 cucharadas de nata 35 % de materia grasa
- 3 cucharadas de azúcar blanco
- 1 pizca de sal
- Derretir el chocolate al baño María y reservar.
- Agregar el azúcar a las yemas de huevo y batir hasta conseguir una mezcla blanquecina.
- Incorporar la nata o crema de leche y mezclar.
- Añadir al chocolate (que habrá entibiado un poco) y remover.
- Echar una pizca de sal a las claras.
- Montar las claras a punto de nieve.
- Una vez montadas, incorporar 1/3 de las mismas a la mezcla de chocolate, huevos, nata y azúcar.
- Mezclar con cuidado.
- Añadir el resto de las claras a movimientos envolventes, para evitar que la espuma baje.
- Servir en copas.
- Enfriar en la nevera dos horas como mínimo.
- Decorar con fresas troceadas.
Truco: Si queréis, podéis enfriar la mousse antes de rellenar las copas y cubrir el cuenco con un film transparente. De esta forma evitaréis que vuestra mousse se contamine con otros aromas que tengáis en el frigorífico.
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