½ lata de leche de coco de 400 mililitros (sin azúcar)
550 gramos de contramuslos de pollo sin piel
200 gramos de champiñones frescos laminados
1 cucharada de salsa de soja
1 cucharadita de cebolla en polvo
½ cucharadita de jengibre molido o 1 cucharadita de jengibre fresco
Punta de cucharadita de pimienta de Cayena
¼ de cucharadita de pimienta negra molida
2 cucharadas de ketchup
1 cucharada de aceite de sésamo
1 cucharada de uvas pasas sin pepita
Sal al gusto (yo suelo poner una cucharadita)
Preparación
En un bol verter la leche de coco, el kétchup, la salsa de soja y el aceite de sésamo.
Incorporar la cebolla en polvo, el jengibre (molido o fresco), la pimienta de Cayena, la pimienta negra molida y la sal al gusto.
Remover hasta conseguir una mezcla homogénea.
Introducir los contramuslos de pollo en esta mezcla y dejar marinar, cubriendo el cuenco con film transparente, unos 30 minutos en la nevera.
Pasado el tiempo, precalentar el horno 10 minutos, a 200 ºC por arriba y abajo.
Colocar el pollo en un molde que soporte el calor del horno.
Ubicar los champiñones y las uvas pasas sobre la carne.
Por último, bañar todo con la salsa que habrá quedado del marinado.
Hornear 30 minutos a 200 ºC por arriba y abajo o hasta que el pollo esté doradito (podéis dejarlo más tiempo, si veis que no está del todo hecho. Ello depende del tamaño de las piezas de carne que vayáis a cocinar, en mi caso no eran excesivamente grandes).