Leche de avena casera

Para preparar esta receta, estoy usando taza de 250 ml de capacidad y cucharas medidoras.

Ingredientes para 750 ml de leche

Para remojar la avena

  • 3 cucharadas de copos de avena: gruesos e integrales
  • 1/2 taza de agua templada
  • 1/2 cucharadita de vinagre de manzana

Para la leche

  • 2 tazas y 1/2 de agua
  • Pizca de sal para potenciar el sabor
  • Punta de cucharadita de canela molida (opcional)
  • Panela, pasta de dátiles, miel, sirope de arce (para endulzar)

Preparación

  1. En el bol (el mío mide 15 cm de diámetro) en el que tenemos reservada nuestra avena, verteremos la 1/2 taza de agua templada y el vinagre.
  2. Cubriremos con una tapadera y dejaremos reposar toda la noche a temperatura ambiente. Esto lo hacemos para que la avena sea más digestiva. Si hace mucho calor, podemos meter el bol en la nevera, para evitar malos olores.
  3. Al día siguiente, destaparemos, colaremos con ayuda de un colador, enjuagaremos un poquito bajo el chorro del grifo y escurriremos bien para sacar el exceso de agua.
  4. Pasaremos la avena remojada al vaso de la batidora. Incorporaremos la sal y la canela molida.
  5. Trituraremos con la batidora, hasta conseguir una especie de crema. Lo haremos a intervalos de unos segundos, para no recalentar el motor de la batidora.
  6. Una vez conseguido, verteremos 1/2 taza de agua y seguiremos batiendo.
  7. Cuando tengamos todo bien integrado, verteremos 1 taza más de agua y continuaremos batiendo.
  8. Finalmente taparemos el vaso con una tapadera y dejaremos reposar la leche 1 hora, a temperatura ambiente.
  9. Pasado el tiempo, destaparemos, removeremos un poco con una cuchara y pasaremos la leche a una botella, con ayuda de un embudo y de un colador con agujeros pequeños o de una gasa de cocina, tipo muselina. Podemos usar los restos de avena que quedan en el colador, en un yogur o en una mascarilla para el rostro.
  10. Y como nos ha quedado un poquito de espacio libre en la botella, vamos a rellenarlos con la taza de agua que nos quedaba.
  11. Cerramos la botella y podemos servirla directamente o llevarla a la nevera para disfrutarla bien fresquita.
  12. Agitamos la botella y servimos en una taza o vaso, con ayuda de un colador con agujeros pequeños. Suelo utilizar el típico que se usa para colar las hojas de té.
  13. Por último, podemos endulzar la bebida de avena a nuestro gusto. Para ello, sería posible utilizar panela, pasta de dátiles, miel o sirope de arce.

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