Mateo 1:21
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Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS,
τεξεται δε υιον και καλεσεις το ονομα αυτου ιησουν
texetai de huion kai kaleseis to onoma autou iêsous
dará a luz[2] y[1] un hijo y llamarás el nombre de él Jesús
porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
αυτος γαρ σωσει τον λαον αυτου απο των αμαρτιων αυτων
autos gar sôsei ton laon autou apo tôn hamartiôn autôn
él mismo[2] porque[1] salvará al pueblo de él de los pecados de ellos
Textus Receptus Stephanus 1550
τεξεται δε υιον και καλεσεις το ονομα αυτου ιησουν αυτος γαρ σωσει τον λαον αυτου απο των αμαρτιων αυτων
Vulgata
pariet autem filium et vocabis nomen eius Iesum ipse enim salvum faciet populum suum a peccatis eorum
Almeida Revista e Atualizada
Ela dará à luz um filho e lhe porás o nome de Jesus, porque ele salvará o seu povo dos pecados deles.
La Nuova Diodati
Ed ella partorirà un figlio e tu gli porrai nome Gesú, perché egli salverà il suo popolo dai loro peccati.
Luther Bibel 1545
Und sie wird einen Sohn gebären, des Namen sollst du Jesus heißen; denn er wird sein Volk selig machen von ihren Sünden.
Dará a luz
τεξεται [texetai] Futuro Indicativo Medio (deponente), 3ª sing. de τικτω [tiktô] "dar a luz".
El ángel no le dijo a José que su "mujer" le daría a luz un hijo a él, como le dijo a Zacarías acerca de Juan (Luc. 1:13).
Jesús había de nacer como "Hijo de Dios", no como hijo de José (Luc. 1:35), pero desde el momento del nacimiento de Jesús, José debía ser para él como padre. A semejanza de otros niños, Jesús se beneficiaría del compañerismo, de la conducción y de la protección de un padre.
Llamarás
καλεσεις [kaleseis] Futuro Indicativo Activo, 2ª sing. de καλεω [kaleô] "llamar", "dar un nombre [nombrar]".
nombre
ονομα [onoma] (sust. neut.) acus. sing.
José había de tener el privilegio de ponerle nombre a su "Hijo", acto que solía considerarse como prerrogativa del padre (Luc. 1: 59-63). María también había de participar en ese acto de ponerle nombre a Jesús (Luc. 1: 31). A los niños judíos se les ponía oficialmente el nombre ocho días después de su nacimiento, cuando se celebraba el rito de la circuncisión (Luc. 2: 21).
Salvará
σωσει [sôsei] Futuro Ind. Act. 3ª sing. de σωζω [sôzô] "salvar".
El nombre de Jesús significa "Jehová es salvación" (Ver com. Mateo 1:1).
Aquí (1:21) la construcción griega es enfática:
αυτος σωσει [autos sôsei] "él mismo salvará".
Desde la antigüedad se había escuchado la promesa: "He aquí, vengo" (Sal. 40:7; Zac. 2:10; Heb. 10: 7).
Por siglos el pueblo judío -el pueblo de Dios- había esperado ansiosamente la venida de su Libertador.
Ahora, "cuando vino el cumplimiento
del tiempo" (Gál. 4:4) se señaló a Aquel
en quien habían de cumplirse esas esperanzas.
De sus pecados
απο των αμαρτιων αυτων [apo tôn hamartiôn autôn]
απο [apo] Preposición con genitivo. "de", "desde", "proveniente de", "de la parte de", "a partir de", "hacia fuera de", "después de", "cuando". A causa de. Con, por.]
αμαρτιων [hamartiôn] gen. pl. de αμαρτια [hamartia] Sustantivo femenino: "pecado", "violación de la ley divina".
Westcott-Hort 1881
τεξεται δε υιον και καλεσεις το ονομα αυτου ιησουν αυτος γαρ σωσει τον λαον αυτου απο των αμαρτιων αυτων
Reina-Valera 1960
Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
King James Version
And she shall bring forth a son, and thou shalt call his name JESUS: for he shall save his people from their sins.
La Bible du Semeur
Elle donnera naissance à un fils, tu l'appelleras Jésus. C'est lui, en effet, qui sauvera son peuple de ses péchés.
Russian Synodal Version
родит же Сына, и наречешь Ему имя Иисус, ибо Он спасет людей Своих от грехов их.
El pecado había encerrado a los hombres en su cárcel (Rom. 6:16; 2 Ped. 2:19; Isa. 42:7).
Cristo vino para quebrar las cadenas, abrir las puertas de la cárcel y libertar a los cautivos de su condena de muerte (Isa. 61:1; Rom. 7:24-25; Heb. 2:15).
Vino a salvarnos de nuestros pecados, no en nuestros pecados.
Vino, no sólo para salvarnos de los pecados que ya hemos cometido, sino de nuestras tendencias inherentes que nos llevan al pecado (Rom. 7: 23-25; 1 Juan 1: 7, 9).
Vino a redimirnos de "toda iniquidad" (Tito 2: 14), en la cual está incluida toda tendencia al mal.
Cristo no vino a salvar a su pueblo del poder de Roma, como lo anhelaban los judíos, sino del poder de un enemigo mucho más formidable.
No vino a restaurar "el reino a Israel" (Hechos 1:6), sino a restaurar el dominio de Dios en el corazón de los hombres (Luc. 17:20-21).
Cristo no vino a salvar a los hombres de la pobreza y de la injusticia social (Luc. 12: 13-15), como lo afirman hoy muchos apóstoles del evangelio social, sino del pecado, que es la causa fundamental de la pobreza y de la injusticia.