1:25

"E hizo Dios animales de la tierra según su género, y ganado

según su género, y todo animal que se arrastra sobre la tierra

según su especie. Y vio Dios que era bueno."

ויעש אלהים את־חית הארץ למינה

ואת־הבהמה למינה ואת כל־רמש האדמה למינהו וירא אלהים כי־טוב

וַיַּעַשׂ אֱלֹהִים אֶת-חַיַּת הָאָרֶץ לְמִינָהּ, וְאֶת-הַבְּהֵמָה לְמִינָהּ, וְאֵת כָּל-רֶמֶשׂ הָאֲדָמָה, לְמִינֵהוּ; וַיַּרְא אֱלֹהִים, כִּי-טוֹב

LXX:

και εποιησεν ο θεος τα θηρια της γης κατα γενος και τα κτηνη κατα γενος και παντα τα ερπετα της γης κατα γενος αυτων και ειδεν ο θεος οτι καλα

Vulgata:

et fecit Deus bestias terrae iuxta species suas et iumenta et

omne reptile terrae in genere suo et vidit Deus quod esset bonum

Animales de la tierra.

El orden de creación de seres vivientes que se da aquí difiere de aquel del vers. 24. El último grupo del versículo anterior es el primero que aquí se enumera. Esta es una bien conocida disposición del idioma hebreo, llamada"paralelismo invertido" (Génesis 10: 1, 2, 6, 21; Proverbios 14: 16, 17).

Según su especie.

La declaración se refiere a todas las tres clases de seres vivientes, cada una de las cuales tiene sus géneros distintos. Estas palabras inspiradas refutan la teoría de la evolución que declara que las formas superiores de vida evolucionaron de las inferiores y sugiere que todavía resultaría posible producir materia viviente de la tierra inanimada.

Aunque los estudios científicos confirman la declaración bíblica de que todos los organismos animados son hechos de la tierra -que no contienen otros elementos sino los que tiene la tierra-, los científicos nunca han podido producir de la materia inerte una sola célula que pudiera vivir y reproducirse según su especie.

Vio Dios que era bueno.

El breve relato de la creación de todos los animales terrestres termina con la acostumbrada palabra de aprobación, y el autor pasa prestamente al relato de la creación del hombre, con la que culmina la obra de la creación.

<1:24 1:26>