2:8

"Y Jehová Dios plantó un huerto en Edén, al oriente;

y puso allí al hombre que había formado."

ויטע יהוה אלהים גן־בעדן מקדם וישם

שם את־האדם אשר יצר

וַיִּטַּע יְהוָה אֱלֹהִים, גַּן-בְּעֵדֶן--מִקֶּדֶם; וַיָּשֶׂם

שָׁם, אֶת-הָאָדָם אֲשֶׁר יָצָר

LXX:

και εφυτευσεν κυριος ο θεος παραδεισον εν εδεμ κατα ανατολας

και εθετο εκει τον ανθρωπον ον επλασεν

Vulgata:

plantaverat autem Dominus Deus paradisum voluptatis a principio

in quo posuit hominem quem formaverat

Se desconoce la ubicación del Edén. El diluvio alteró de tal manera los rasgos fisicos originales de la tierra, como para hacer imposible la ubicación actual de localidades antediluvianas.

Comúnmente nos referimos a este huerto como al "paraíso", palabra de origen persa que significa "parque".

La palabra hebrea para paraíso, pardes, aparece unas pocas veces en el AT (Nehemías 2: 8; Eclesiastés 2: 5; Cantares 4: 13), pero con referencia a los árboles más bien que a un nombre para el huerto del Edén.

La palabra "paraíso", en griego παραδεισος [paradeisos], fue aplicada originalmente al hogar de nuestros primeros padres por los traductores de la Septuaginta (LXX).

Adán fue coronado rey en el Edén.

Se le dio dominio sobre toda cosa viviente que Dios había creado.

El Señor bendijo a Adán y a Eva con una inteligencia que no dio a ninguna otra criatura.

Hizo de Adán el legítimo soberano de todas las obras de las manos de Dios.

El hombre, hecho a la imagen divina, podía contemplar

y apreciar en la naturaleza las obras gloriosas de Dios.

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