4:14

"He aquí me echas hoy de la tierra, y de tu presencia me esconderé, y seré errante y extranjero en la tierra; y sucederá que cualquiera que me hallare, me matará."

הן גרשת אתי היום מעל פני

האדמה ומפניך אסתר והייתי נע ונד בארץ והיה כל־מצאי יהרגני

הֵן גֵּרַשְׁתָּ אֹתִי הַיּוֹם, מֵעַל פְּנֵי

,הָאֲדָמָה, וּמִפָּנֶיךָ, אֶסָּתֵר; וְהָיִיתִי נָע וָנָד

בָּאָרֶץ, וְהָיָה כָל-מֹצְאִי, יַהַרְגֵנִי

LXX:

ει εκβαλλεις με σημερον απο προσωπου της γης και απο του προσωπου σου κρυβησομαι και εσομαι στενων και τρεμων επι της γης και εσται πας ο ευρισκων με αποκτενει με

Vulgata:

ecce eicis me hodie a facie terrae et a facie tua abscondar et ero vagus et profugus in terra omnis igitur qui invenerit me occidet me

Errante y extranjero.

Ver com. de 4: 12.

Me echas hoy de la tierra.

Caín sabía que había de quedar desligado no sólo de las bendiciones de la tierra, sino, por su propia elección, también de toda relación con Dios.

Cualquiera que me hallare.

Caín se desesperó por su propia vida, temiendo que la maldición de Dios significaría el retiro de la restricción divina que impedía que vengaran la sangre de Abel los que quisieran hacerlo.

Su conciencia culpable le advertía que merecía morir y que de allí en adelante su propia vida estaba en peligro. Pero la pena de muerte que merecía fue conmutada por un destierro perpetuo. En vez de estar en prisión, quedaría apartado de toda asociación feliz y normal con sus prójimos y, por su propia elección, también con Dios.

El que había quitado la vida de su hermano veía en sus semejantes sus posibles verdugos.

4:13 4:15