1:3

Reina-Valera 1960

Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.

ויאמר אלהים יהי אור ויהי־אור

'wr - w-yhy 'wr yhy 'lhym w-y'mr

וַיֹּאמֶר אֱלֹהִים, יְהִי אוֹר; וַיְהִי-אוֹר

LXX:

και ειπεν ο θεος γενηθητω φως και εγενετο φως

Vulgata:

dixitque Deus fiat lux et facta est lux

Almeida Revista e Atualizada

Disse Deus: Haja luz; e houve luz.

King James Version

And God said, Let there be light: and there was light.

La Nuova Diodati

Poi DIO disse: "Sia la luce!". E la luce fu.

La Bible du Semeur

Et Dieu dit alors: Que la lumière soit! Et la lumière fut

Luther Bibel 1545

Und Gott sprach: Es werde Licht! und es ward Licht.

Russian Synodal Version

И сказал Бог: да будет свет. И стал свет.

Y dijo Dios.

El registro de cada uno de los seis días de la creación comienza con este anuncio.

El salmista declara:

"Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos,

Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca.

El junta como montón las aguas del mar;

El pone en depósitos los abismos.

Tema a Jehová toda la tierra;

Teman delante de él todos los habitantes del mundo.

Porque él dijo, y fue hecho;

El mandó, y existió." (Salmo 33: 6-9),

y el apóstol dice que entendemos mediante la fe "haber sido constituido el universo por la palabra de Dios" (Hebreos 11: 3). Dios habló, y sus palabras crearon sus obras en el mundo natural. La creación de Dios no es sino un depósito de recursos dispuestos para que él los emplee instantáneamente a su voluntad.

La frase "dijo Dios" ha molestado a algunos como que hiciera a Dios demasiado semejante a un ser humano. Pero ¿cómo podría haber transmitido el autor inspirado a mentes finitas el acto de la creación llevado a cabo por el Dios infinito a menos que usara términos que puede entender el hombre mortal?

El hecho de que las declaraciones de Dios están relacionadas repetidas veces con actividades realizadas por Dios (vers. 7, 16, 21, 27) indica convincentemente que se está expresando con lenguaje humano una revelación del poder creador de Dios.

Sea la luz.

Luz.

אור 'wr [or]

Sin luz no podía haber vida. Era esencial que hubiera luz cuando el Creador comenzó la obra de sacar orden del caos y dar comienzo a diversas formas de vida vegetal y animal en la tierra. La luz es una forma visible de energía que, mediante su acción sobre las plantas, transforma los elementos y compuestos inorgánicos en alimento tanto para el hombre como para los animales y rige muchos otros procesos naturales necesarios para la vida.

Siempre ha sido la luz un símbolo de la presencia divina. Así como la luz fisica es esencial para la vida física, así la luz divina es necesaria si los seres racionales han de tener vida moral y espiritual.

"Dios es luz" (1 Juan 1: 5), y para aquellos en cuyo corazón se está llevando a cabo aprisa la obra de volver a crear la semejanza divina, él viene otra vez hoy día ordenando que huyan las sombras de pecado, incertidumbre y desánimo al decir: "Sea la luz":

"Porque Dios, que mandó que de las tinieblas resplandeciese la luz,

es el que resplandeció en nuestros corazones,

para iluminación del conocimiento de la gloria de Dios en la faz de Jesucristo."

(2 Corintios 4: 6).

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