15:7
"Y le dijo: Yo soy Jehová, que te saqué de Ur de los caldeos,
para darte a heredar esta tierra."
ויאמר אליו אני יהוה אשר
הוצאתיך מאור כשדים לתת לך
את־הארץ הזאת לרשתה
וַיֹּאמֶר, אֵלָיו: אֲנִי יְהוָה, אֲשֶׁר
הוֹצֵאתִיךָ מֵאוּר כַּשְׂדִּים--לָתֶת לְךָ
אֶת-הָאָרֶץ הַזֹּאת, לְרִשְׁתָּהּ
LXX:
ειπεν δε προς αυτον εγω ο θεος ο εξαγαγων σε εκ χωρας χαλδαιων ωστε δουναι σοι την γην ταυτην κληρονομησαι
Vulgata:
dixitque ad eum ego Dominus qui eduxi te de Ur Chaldeorum ut darem tibi terram istam et possideres eam
Yo soy Jehová.
Entre los vers. 6 y 7 tiene que haber habido un lapso de longitud indeterminada. La nueva revelación se realiza durante el día, indudablemente hacia el fin del día (vers. 12 y 17), al paso que la primera visión se había realizado durante la noche (vers. 5). Esto puede haber ocurrido al día siguiente, o posiblemente después. No se describen las circunstancias iniciales de la nueva revelación.
Para darte a heredar esta tierra.
Por tercera vez Dios le aseguró a Abram que había de poseer toda la tierra de Canaán (caps. 12: 7; 13: 14, 15). Pero su condición no había cambiado en lo más mínimo desde que entró por primera vez en Canaán. Dios repitió la promesa a intervalos, y Abram la aceptó sin ver nunca una señal visible de su cumplimiento. Todavía estaba errante y sin hogar como había estado cuando llegó de Mesopotamia, y no tenía hijos. Era natural que esas preguntas surgieran en su mente.