1:18
"y para señorear en el día y en la noche,
y para separar la luz de las tinieblas.
Y vio Dios que era bueno."
ולמשל ביום ובלילה ולהבדיל בין האור ובין החשך וירא אלהים כי־ טוב
וְלִמְשֹׁל, בַּיּוֹם וּבַלַּיְלָה, וּלְהַבְדִּיל, בֵּין
הָאוֹר וּבֵין הַחֹשֶׁךְ; וַיַּרְא אֱלֹהִים, כִּי-טוֹב
LXX:
και αρχειν της ημερας και της νυκτος και διαχωριζειν ανα μεσον
του φωτος και ανα μεσον του σκοτους και ειδεν ο θεος οτι καλον
Vulgata:
et praeessent diei ac nocti et dividerent lucem
ac tenebras et vidit Deus quod esset bonum
A diferencia de nuestra tierra actual, que ha cambiado mucho como resultado de la entrada del pecado, los cuerpos celestes no han sufrido los resultados de la transgresión del hombre y reflejan el poder de su Creador.
Es un hecho universalmente reconocido que las leyes del universo son fielmente obedecidas por todos los astros. Los astrónomos y los marinos están seguros de que no ocurren desviaciones de las reglas establecidas en el mundo astronómico. Saben que los cuerpos celestes no los van a chasquear, que son dignos de confianza debido a su continua obediencia a las leyes establecidas para ellos.