1:9

"Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así."

ויאמר אלהים יקוו המים מתחת השמים

אל־מקום אחד ותראה היבשה ויהי־ כן

וַיֹּאמֶר אֱלֹהִים, יִקָּווּ הַמַּיִם מִתַּחַת הַשָּׁמַיִם

אֶל-מָקוֹם אֶחָד, וְתֵרָאֶה, הַיַּבָּשָׁה; וַיְהִי-כֵן

LXX:

και ειπεν ο θεος συναχθητω το υδωρ το υποκατω του ουρανου εις συναγωγην μιαν και οφθητω η ξηρα και εγενετο ουτως και συνηχθη το υδωρ το υποκατω του ουρανου εις τας συναγωγας αυτων και ωφθη η ξηρα

Vulgata:

dixit vero Deus congregentur aquae quae sub caelo

sunt in locum unum et appareat arida factumque est ita

Júntense las aguas.

El tercer acto creador llevado a cabo durante la primera parte del tercer día fue la separación de las aguas de la tierra seca.

El salmista describe este hecho en los siguientes términos pintorescos y poéticos:

"Con el abismo, como con vestido, la cubriste;

Sobre los montes estaban las aguas.

A tu reprensión huyeron;

Al sonido de tu trueno se apresuraron;

Subieron los montes, descendieron los valles,

Al lugar que tú les fundaste.

Les pusiste término, el cual no traspasarán,

Ni volverán a cubrir la tierra" (Salmo 104: 6-9).

La reunión de las aguas en un lugar sólo implica que de allí en adelante habrían de estar reunidas en un "lugar" y retenidas por sí mismas dentro de los límites de ese lugar como para permitir que quedara en relieve la superficie terrestre.

Debe haber sido un espectáculo grandioso para cualquier observador celestial ver subir las colinas del agua que tan completamente había cubierto la faz de la tierra. Donde sólo había estado el agua hasta donde pudiera ver el ojo, de pronto surgieron grandes continentes y dieron a este planeta una apariencia completamente nueva.

1:8 1:10