1:20

"Dijo Dios: Produzcan las aguas seres vivientes, y aves que

vuelen sobre la tierra, en la abierta expansión de los cielos."

ויאמר אלהים ישרצו המים שרץ נפש חיה ועוף יעופף על־הארץ על־פני

רקיע השמים

וַיֹּאמֶר אֱלֹהִים--יִשְׁרְצוּ הַמַּיִם, שֶׁרֶץ נֶפֶשׁ חַיָּה; וְעוֹף יְעוֹפֵף עַל-הָאָרֶץ, עַל-פְּנֵי רְקִיעַ הַשָּׁמָיִם

LXX:

και ειπεν ο θεος εξαγαγετω τα υδατα ερπετα ψυχων ζωσων και πετεινα πετομενα επι της γης κατα το στερεωμα του ουρανου και εγενετο ουτως

Vulgata:

dixit etiam Deus producant aquae reptile animae

viventis et volatile super terram sub firmamento caeli

Produzcan las aguas.

Aquí tenemos la forma en que se poblaron el agua y el aire con la creación de seres marítimos y alados.

El original podría traducirse: "Produzcan las aguas abundantemente seres vivientes que se mueven", lo que sería más claro que la frase hebrea que significa literalmente: "Enjambren las aguas con enjambres".

El verbo aquí usado como "enjambrar" también se usa con el significado de "multiplicar abundantemente". El término no sólo se aplica a los peces sino a todos los animales acuáticos, desde los más grandes hasta los más pequeños y también a los reptiles.

Seres vivientes.

נפש חיה

jyh nfsh

[ jayh] [ nefesh]

El original de esta frase, nefesh jayh, hace una clara distinción entre los animales y la vegetación creada dos días antes. Es cierto que las plantas tienen vida como los animales y cumplen ciertas funciones que se asemejan a las de los animales, pero permanece el hecho de que existe una diferencia marcada entre el mundo vegetal y el animal. Los animales poseen órganos que les permiten tomar decisiones, moverse en procura de alimento y sentir dolor, gozo o pesar, en mayor o menor grado.

Por lo tanto, pueden ser llamados "seres vivientes" ["bichos vivientes", BJ; "inquietos seres vivientes", Bover-Cantera], expresión que no tiene una aplicación tan específica para las plantas. Este debe ser el significado de la muy discutida palabra hebrea néfesh, traducida correctamente como "seres" ["bichos vivientes"; "inquietos seres vivientes"] en este versículo, un término que atribuye a los animales una forma de vida más elevada que a las plantas, que no son néfesh.

En las ediciones de la versión Reina-Valera, antes de la revisión de 1960, se empleó la expresión "ánima viviente" que confundía a los lectores y no daba correctamente el pensamiento del autor inspirado.

Aves que vuelen.

Las aguas habían de producir animales acuáticos, pero no las aves como parece indicar aquí la versión Reina-Valera. En el cap. 2: 19 se declara que "toda ave de los cielos" fue formada por Dios "de la tierra". La traducción correcta del texto hebreo del cap. 1: 20 "y vuelen aves sobre la tierra" elimina esta aparente dificultad. La palabra "aves" -literalmente "seres alados"- debiera más bien ser "pájaros". Están incluidos tanto pájaros domésticos como silvestres.

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