7:9

"de dos en dos entraron con Noé en el arca; macho y hembra, como mandó Dios a Noé."

LXX:

δυο δυο εισηλθον προς νωε εις την κιβωτον αρσεν και θηλυ καθα ενετειλατο αυτω ο θεος

Vulgata:

duo et duo ingressa sunt ad Noe in arcam masculus et femina sicut praeceperat Deus Noe

De dos en dos entraron.

En obediencia a un impulso sobrenatural, entraron en el arca animales de todas clases. Tan sólo el poder divino pudo haberlos inducido a entrar tan a tiempo y en forma tan ordenada en el enorme barco.

¡Qué vívida amonestación debe haber sido ésta para los impíos que contemplaron el desfile de los animales! Allí había animales domesticados y salvajes, reptiles y volátiles, que entraban en

el arca llevados aparentemente por su propia voluntad.

¡Qué contraste: las bestias mudas obedientes a su Creador y los seres inteligentes rehusando prestar atención a la llamada de misericordia divina que era también una advertencia! Si hubo algo que podría haber hecho una impresión en los pecadores, esto debía haberlo sido; pero habían endurecido su corazón por tanto tiempo, que aun este milagro los dejó impasibles.

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