Comportamiento y evolución de las remuneraciones en el proyecto de ley de presupuesto 2022


#MonitoreoCGR-IT2022 N.° 07

22 de setiembre de 2021

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El decrecimiento del presupuesto de remuneraciones en 2022, se explica principalmente por la reducción en la asignación de las remuneraciones básicas producto de una menor incorporación por concepto de pago de diferencias salariales de periodos anteriores en el MEP, reducción de plazas en el MSP y menor gasto en suplencias, aun y cuando se incorporan 2.898 plazas nuevas para 2022.

Para 2022, el gasto por concepto de remuneraciones representa el 24,1% del Proyecto de Ley de Presupuesto de la República.

Monto que alcanza un total de ¢2.770.705 millones y corresponde al 6,9% del PIB. En cuanto a su estructura, el 56,2% de la propuesta de gasto en remuneraciones para 2022 se le asigna al Ministerio de Educación Pública (MEP), un 14,0% al Poder Judicial (PJ), un 7,5% al Ministerio de Seguridad Pública (MSP) y el restante 22,3% se destina a 21 títulos presupuestarios.

El egreso propuesto por concepto de remuneraciones presenta un decrecimiento de 0,3%[1] al comparar con el presupuesto inicial de 2021 y al presupuesto aprobado a agosto de 2021. De incorporarse, además, el efecto de la Ley N.° 10.035 (V Presupuesto Extraordinario y VI Modificación de aprobación Legislativa) y del Expediente Legislativo N.° 22.645 (VI Presupuesto Extraordinario), el presupuesto incorporado para 2022, evidencia una reducción de 2,1% (¢58.798 millones). Este comportamiento se explica en su mayoría por la reducción de ¢12.832 millones en el gasto en remuneraciones básicas.

Gráfico N.° 1
Presupuesto Nacional1/: Evolución de la partida de remuneraciones, 2012-2022
-Porcentajes de variación-

Presupuesto Nacional: Evolución de la partida de remuneraciones, 2012-2022
Nota: Los datos 2012-2021 corresponden a la ley de presupuesto y los de 2022 corresponden al Proyecto de Ley del Presupuesto de la República.1/ Para el período comprendido entre 2012 y 2020, corresponde a Gobierno Central. Para los años 2021 y 2022 corresponde a Gobierno de la República (Gobierno Central + Órganos Desconcentrados, según la Ley N.° 9524). Fuente: Elaboración CGR a partir de SIGAF y el Proyecto de Ley de Presupuesto de 2022.

El decrecimiento del gasto en remuneraciones en 2022, es contrario al comportamiento que se había evidenciado en el monto presupuestado inicialmente en el periodo 2012-2021; dado que en promedio registraba un aumento de 5,5% anual. No obstante, el crecimiento no ha sido igual durante dicho periodo, ya que de 2012 a 2018 se evidenciaba un mayor dinamismo en ese rubro, donde el incremento promedio anual rondaba el 7,1% (en promedio ¢143.842 millones), mientras que para 2019 apenas creció un 0,4%.

Esta disminución en la tasa de crecimiento del gasto en remuneraciones desde 2019, se deriva de un menor dinamismo en las subpartidas de remuneraciones básicas e incentivos salariales. Esto por las medidas de contención del gasto en remuneraciones como lo fueron los decretos y directrices, cuyo principal objetivo era brindar sostenibilidad al esquema remunerativo[2]. En línea con lo anterior, la entrada en vigencia de la Ley N° 9635, implicó cambios más permanentes en esta materia, como lo es la nominalización de los pluses salariales, y otros que se asocian con la situación fiscal. Particularmente, según lo estipulado en el artículo 13 del título IV de la Ley N.º 9635, una vez que la deuda, al cierre del ejercicio económico anterior, sea igual o mayor al sesenta por ciento (60%) del PIB, no se realizarán incrementos por costo de vida en el salario base, ni en los demás incentivos salariales[3].

En síntesis para 2022, un 24,1% del Proyecto de ley del Presupuesto Nacional se asigna a remuneraciones, de los cuales un 56,2% se destina a la masa salarial del MEP. En comparación con el presupuesto inicial y con el presupuesto aprobado a agosto de 2021, se evidencia un decrecimiento de 0,3%, situación que no se había registrado desde el año 2008 en el Presupuesto Nacional , aunque desde el año 2019 se observó una disminución en el crecimiento de la partida debido a la aprobación de decretos, directrices y leyes.

Para 2022, el gasto en incentivos salariales y remuneraciones básicas decrece en comparación con el presupuesto inicial 2021.

Este comportamiento es contrario a lo registrado en años anteriores, ya que desde el 2008 estas sub partidas en conjunto, habían presentado un comportamiento promedio creciente de ¢115.998 millones al año. Estos rubros absorben el 80,9% de los recursos asignados en el Proyecto de ley de 2022 a remuneraciones.

En línea con lo anterior, el gasto asociado a remuneraciones básicas para 2022 equivale a ¢1.079.240 millones, gasto que presenta una reducción de ¢12.832[4] millones en su asignación respecto al presupuesto inicial 2021 y de ¢13.670 millones al comparar con el presupuesto aprobado al mes de agosto 2021. Lo que se explica por la disminución en sueldos para cargos fijos por ¢9.858 millones (0,9%) y en suplencias por ¢2.627 millones (8,4%). A nivel de título presupuestario, los que presentan el mayor decrecimiento corresponden al Ministerio de Educación Pública (MEP) y al Ministerio de Seguridad Pública.

En el caso concreto del MEP, se evidencia un decrecimiento de ¢8.044 millones en sueldos para cargos fijos[5], esto a pesar del aumento de 1.987 plazas. Esto ya que en 2022, el MEP presenta una rebaja de ¢7.589 millones (96,1%) en la coletilla 25, que se destina al pago de diferencias salariales por concepto de salario base de periodos anteriores. Por su parte, al Ministerio de Seguridad Pública, se le asignan ¢4.046 millones (4,8%) menos para sueldos para cargos fijos, lo que en su mayoría se explica por la reducción de ¢5.313 millones en el rubro de salario base por la disminución de 202 plazas.

Así mismo, en el Proyecto de Ley del Presupuesto de la República para 2022 se incorporan ¢1.161.578 millones correspondientes a incentivos salariales, monto que registra un decrecimiento de ¢9.474 millones (0,8%) en comparación con la Ley de Presupuesto 2021 y de ¢12.487 millones (1,1%) respecto al presupuesto aprobado al mes de agosto 2021. Específicamente, el incentivo correspondiente al decimotercer mes es el que experimenta la mayor disminución por ¢19.804 millones (10,9%) en comparación con la Ley de Presupuesto 2022, principalmente en el MEP.

Gráfico N.° 2
Presupuesto Nacional
1/: Variación de las remuneraciones básicas y de los incentivos salariales, 2012-2022
-Porcentajes de variación-

Presupuesto Nacional: Variación de las remuneraciones básicas y de los incentivos salariales, 2012-2022
Nota: Los datos 2012-2021 corresponden a la ley de presupuesto y los de 2022 corresponden al Proyecto de Ley del Presupuesto de la República.1/ Para el período comprendido entre 2012 y 2020, corresponde a Gobierno Central. Para los años 2021 y 2022 corresponde a Gobierno de la República (Gobierno Central + Órganos Desconcentrados, según la Ley N.° 9524).Fuente: Elaboración CGR a partir de SIGAF y el Proyecto de Ley de Presupuesto de 2022.

Si se compara el comportamiento histórico de los recursos incorporados en los presupuestos iniciales del periodo 2012-2020 para incentivos salariales y remuneraciones básicas, se evidencia que dichas subpartidas presentan un menor dinamismo en su crecimiento desde el año 2019, esto en razón de las medidas de contención del gasto aplicadas, y en el año 2022 se registra un decrecimiento en ambos. A pesar de lo anterior, la relación entre incentivos salariales y remuneraciones básicas muestra un aumento[6] con respecto a la ley de presupuesto 2021, debido a que el decrecimiento de las remuneraciones básicas es mayor al de los incentivos salariales.

La relación de la ley inicial 2021 fue de 1,07[7], mientras que el índice que se presenta en el Proyecto de Presupuesto Nacional 2022 es de 1,08. Esto indica que durante el 2022 por cada ¢100.000 de remuneraciones básicas, el Gobierno de la República planea pagar ¢107.629 en incentivos salariales. En relación con lo anterior, solo 9 títulos presupuestarios[8] se ubican por debajo del índice que se contempla para 2022. Figuran el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y el Ministerio de Comercio Exterior con los índices más bajos, 0,28 y 0,33, respectivamente[9].

De manera contraria, de los 15 títulos presupuestarios que tienen un índice superior al que se estima para el 2022, la Defensoría de los Habitantes posee el más alto (1,79), presupuesta pagar por cada ¢100.000 de remuneraciones básicas, ¢178.784 en incentivos salariales[10]. Le sigue a este título el Poder Judicial, con un índice de 1,52[11], es decir, se planea pagar ¢151.985 en incentivos salariales por cada ¢100.000 en remuneraciones básicas.

Así las cosas, se observa un decrecimiento en el monto presupuestado para el 2022 en remuneraciones básicas e incentivos salariales, producto de medidas implementadas para contener el gasto. Sin embargo, estos esfuerzos de contención no eliminan las disparidades salariales históricamente presentadas en el Gobierno de la República, ya que la relación incentivos salariales/remuneraciones básicas, sigue en aumento si se compara con los índices presentados en los presupuestos iniciales 2008-2021. Lo anterior refleja la necesidad de cambios estructurales que lleven a la uniformidad salarial.

El Proyecto de Presupuesto Nacional 2022 contempla 152.411 plazas, 2.898 más que las aprobadas en la Ley de Presupuesto 2021.

El 57,7% de estas plazas (87.883) se destinan al Ministerio de Educación Pública (MEP), el cual históricamente ha absorbido en promedio el 59,4%[12] de las plazas efectivas del Presupuesto Nacional. Por su parte, el Ministerio de Seguridad Pública (MSP) y el Poder Judicial (PJ) son los otros títulos que contemplan mayor cantidad de plazas, 17.432 y 12.721 respectivamente, que en conjunto representan un 19,8%[13] del total de plazas del Proyecto de Ley 2022.

Gráfico N.° 3
Presupuesto Nacional: Plazas, 2017-20221/
-Cantidad de plazas2/ y composición porcentual-

Presupuesto Nacional: Plazas, 2017-2022
1/ Cifras de 2017 a 2020 corresponden a Gobierno Central. Para los años 2021 y 2022 corresponde a Gobierno de la República (Gobierno Central + Órganos Desconcentrados, según la Ley N.° 9524).2/ La cantidad de plazas para el periodo 2017-2020 corresponde a las plazas totales (ocupadas + vacantes), para 2021 corresponde a las plazas aprobadas y para 2022 a las plazas propuestas en el proyecto de ley de presupuesto.Fuente: Elaboración CGR con datos de empleo público del Ministerio de Hacienda, Ley de Presupuesto Nacional para 2021 y Proyecto de Ley de Presupuesto Nacional para 2022.

La cantidad de plazas propuestas en el Proyecto de Presupuesto Nacional 2022 aumenta un 1,9% con respecto a las aprobadas en la Ley de Presupuesto 2021, este incremento se explica[14] mayoritariamente por el crecimiento en el número de plazas de tres títulos presupuestarios.

Al respecto, el Ministerio de Educación Pública (MEP) propone un aumento de 1.987 plazas (2,3%) que responden a la inclusión de 2.000[15] plazas nuevas de cocinero para la preparación de alimentos en los comedores educativos, específicamente en los subprogramas que conforman el Programa 573 “Implementación de la Política Educativa”.

El segundo cambio más importante en términos de magnitud corresponde al incremento de 757 plazas (10,6%) al Ministerio de Justicia y Paz (MJP) producto de 675 puestos nuevos de agentes de policía para fortalecer el centro gestor 78900 Sistema Penitenciario, 70 puestos nuevos del subprograma 78901 Institucional Hombres, la reincorporación de 4 plazas del programa 79800 Dirección Nacional de Notariado (DNN), y 9 puestos nuevos de la Procuraduría General de la República (PGR), específicamente del programa 79100 Defensa del Estado, adicionalmente se cede una plaza al MINAE.

El Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), por su parte, presenta un aumento de 292 plazas (16,9%) por la creación de 263 plazas de servicios especiales como previsión para un eventual referéndum, y 29 plazas temporales con salario único, para reforzar el proceso electoral presidencial 2022.

Por otro lado, se observa una reducción de la cantidad de plazas (-1,1%) del Ministerio de Seguridad Pública (MSP) con respecto a las aprobadas en la Ley 2021, lo que responde a que, para 2022, se excluyeron de la relación de puestos 202 plazas vacantes de cargos fijos. Lo anterior contribuye a la reducción de los egresos presupuestados por concepto de sueldos y salarios para este título presupuestario.

En síntesis, la cantidad de plazas propuestas en el proyecto de ley 2022 aumenta en relación con el número de plazas aprobadas en la Ley 2021, este incremento está explicado principalmente por la creación de plazas en el MEP, el MJP y el TSE. Adicionalmente el MEP, el MSP y el Poder Judicial componen más del 75% del total de plazas propuestas para 2022, lo que es consistente con la estructura observada históricamente.

En conclusión, la asignación presupuestaria incorporada en el proyecto de Ley del presupuesto de la República para 2022 para remuneraciones, presenta un decrecimiento de 0,3% al comparar con el presupuesto inicial y el aprobado al mes de agosto de 2021, lo cual es contrario a lo experimentado en ejercicios económicos anteriores, donde a pesar de presentar un menor dinamismo desde 2019, no se había registrado un decrecimiento. Este comportamiento se explica principalmente por la reducción en la asignación de las remuneraciones básicas producto de una menor incorporación por concepto de pago de diferencias salariales de periodos anteriores en el MEP, reducción de plazas en el MSP y menor gasto en suplencias, aún y cuando se incorporan 2.898 plazas nuevas para 2022. No obstante, la baja en el presupuesto de dichas subpartidas no se materializa como una solución a las disparidades del esquema remunerativo, ya que la relación incentivos salariales/remuneraciones básicas, sigue en aumento si se compara con los índices presentados en los presupuestos iniciales 2008-2021.

Notas al pie:
[1] En cuanto a los montos nominales, al comparar con la Ley de Presupuesto 2021 se evidencia una reducción de ¢7.838 millones y de ¢7.929 millones respecto al presupuesto aprobado al 31 de agosto 2021.[2] En años previos se habían aprobado los siguientes decretos y directrices: Decreto N.º 41161: Reforma la dedicación exclusiva, Decreto N.º 41162-H: Limita a las reestructuraciones, Directriz N.º 004-H: Congela los salarios de los jerarcas, Directriz N.º 005-H: Limita el pago de horas extra, Directriz N.º 009-H:Renegociación de convenciones colectivas, Directriz N.º 011-H: Reducción de salarios a gerentes de bancos y Directriz N.º 013-H: Racionalización del gasto por concepto de anualidades.[3] Según lo estipulado en el oficio DGPN-0145-2020 de 24 de abril de 2020 (circular sobre comunicación de tipo de cambio, costo de vida y contribuciones sociales para el proceso de formulación presupuestaria 2021), para el año 2021 no se realizarán incrementos por costo de vida.[4] Mientras que en el periodo 2008-2021 presentaba un crecimiento promedio de ¢54.997 millones por año.[5] El presupuesto para este rubro se divide en dos componentes: salario base y coletillas presupuestarias.[6] Los títulos presupuestarios que proyectan mayor crecimiento para el 2022 en la relación incentivos salariales/remuneraciones básicas son el Ministerio de Agricultura y Ganadería y el Tribunal Supremo de Elecciones.[7] El promedio de la relación incentivos salariales/remuneraciones básicas de los presupuestos iniciales en el período 2008-2021 es de 1,02.[8] A saber: Contraloría General de la República, Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones, Ministerio de Comercio Exterior, Ministerio de Cultura y Juventud, Ministerio de Educación Pública, Ministerio de Gobernación y Policía, Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, Ministerio de Seguridad Pública y Tribunal Supremo de Elecciones.[9] El Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto presupuesta pagar ¢28.012 en incentivos salariales por cada ¢100.000 de remuneraciones básicas y el Ministerio de Comercio Exterior presupuesta que por cada ¢100.000 de remuneraciones básicas pagará ¢32.988 en incentivos salariales. En ambos casos cuentan con personal bajo el régimen del servicio exterior y en el caso de COMEX una proporción importante también con salario único.[10] El promedio del índice para este título presupuestario en los presupuestos iniciales es de 1,77, durante el período 2008-2021.[11] Para este título, el promedio del presupuesto inicial en 2008-2021 es de 1,46.[12] Promedio de plazas 2014-2020.[13] Con participaciones de 11,4% y 8,3% para el MSP y el PJ, respectivamente.[14] Según lo indicado en el Proyecto de Ley de Presupuesto Ordinario y Extraordinario de la República para el ejercicio económico 2022.[15] El aumento neto es de 1.987 plazas, ya que se eliminan 7 plazas del Programa 574 “FONABE”, el cual desaparece y se eliminan 6 puestos de servicios especiales los cuales la STAP no aprobó.