Ejecución de los ingresos del Gobierno de la República a abril de 2021
#MonitoreoCGR-EFP2021 N.° 01
21 de mayo de 2021
5 minutos de lecturaLa recaudación de ingresos a abril 2021 se vio favorecida por factores asociados a la recuperación económica y cambios normativos. No obstante, una serie de retos condicionan la consolidación de esta recuperación
El Gobierno de la República alcanza a abril 2021 ¢4.199.492 millones por concepto de ingresos totales ejecutados, que representan un 11,1% del PIB.
Estos se componen en un 95,6% de ingresos del Gobierno Central, mientras que el restante 4,4% corresponde a ingresos de Órganos Desconcentrados. A su vez, la suma de los ingresos ejecutados del Presupuesto de la República se desagrega en tres categorías correspondientes a ingresos corrientes, financiamiento e ingresos de capital, las cuales representan un 52,1%, 47,8% y 0,2% del total, respectivamente.
Los ingresos corrientes alcanzaron la suma de ¢2.187.604 millones durante los primeros 4 meses del año, y constituyen el rubro de mayor relevancia dentro de los ingresos totales. Estos se descomponen en un 84,9% de ingresos tributarios, un 7,0% de contribuciones sociales, un 5,4% de transferencias corrientes, y un 2,7% de ingresos no tributarios. A abril 2021, la carga tributaria (porcentaje de los ingresos tributarios en relación con el PIB) asciende a un 4,9%.
El rubro de financiamiento suma ¢2.005.354 millones, de los cuales un 96,8% corresponde a colocación de títulos valores internos del Gobierno Central, y el resto a recursos de préstamos externos del exterior y recursos de vigencias anteriores. Por último, los ingresos de capital ascienden a ¢6.535 millones y corresponden en su totalidad a transferencias de capital[1]. A continuación se muestra la composición y las tasas de ejecución de las rentas más significativas.
Cuadro N°1
Gobierno de la República: Ejecución de ingresos a abril 2021
-millones de colones y porcentajes-
1/ Corresponden en su totalidad a transferencias de capital.
Fuente: Elaboración CGR a partir de información del SIGAF y BCCR.
A partir del cuadro anterior, se puede observar que, a abril 2021, el porcentaje de ejecución de los ingresos totales de la República fue de 36,7%; la ejecución para el caso del financiamiento alcanzó un 32,5% y la de los ingresos corrientes, un 41,5%. Dentro de estos últimos, las transferencias corrientes muestran un alto porcentaje de ejecución a abril (92,5%), explicado por la aplicación de la Ley N° 9925 de 23 de noviembre de 2020 (Reforma Ley de Eficiencia en la Administración de los Recursos Públicos, para el pago de intereses y amortización de la deuda pública).
El repunte en la recaudación de ingresos corrientes del Gobierno de la República a abril 2021 se vio determinado por el proceso de recuperación económica, así como por el efecto de la aplicación de normativa legal.
De esta manera, los ingresos corrientes ejecutados del Presupuesto de la República a abril 2021 muestran un crecimiento del 30,8% con respecto a los alcanzados a este mismo período en 2020[2]. Ahora bien, el comportamiento observado durante estos primeros cuatro meses del año 2021 se explica en parte por factores como el acatamiento de lo señalado en las leyes N° 9524[3], N° 9371[4] y N° 9925[5], que se explicarán seguidamente, así como por las señales de recuperación económica que ha mostrado el país y los efectos de algunas medidas transitorias introducidas por la Ley N° 9635 en el proceso de cobro del impuesto sobre la renta del año 2021, que terminan por incrementar la recaudación alcanzada, algunos de los cuales no estuvieron presentes a abril 2020[6].
Ilustración N°1
Gobierno de la República: Factores con incidencia relevante sobre la recaudación de ingresos corrientes a abril 2021
Fuente: Elaboración CGR a partir de información del SIGAF y SINALEVI.
De no considerarse el efecto de la inclusión de los Órganos Desconcentrados en el presupuesto de la República a partir del año 2021 (tal como lo ordenó la Ley N° 9524), se observaría un crecimiento de los ingresos corrientes del 20,6% respecto al mismo período de 2020 (¢345 mil millones más).
No obstante, este último crecimiento se encuentra influenciado por la realización de transferencias corrientes en acatamiento a lo dispuesto en el artículo 5 de la Ley N° 9371 y en la Ley N° 9925 (adición del transitorio III a la Ley N° 9371), que incorporan, respectivamente, recursos de superávit libre no ejecutados acumulados de ejercicios económicos anteriores y transferencias únicas por parte de algunas entidades. Este efecto, que no estaba presente en el mismo período del año anterior, significó un registro de ¢109.856 millones en total[7], y al no considerarlo se obtendría un crecimiento ajustado del 14,0% en los ingresos corrientes del primer cuatrimestre, tal y como se observa en el siguiente gráfico.
Gráfico N°1
Gobierno Central: Ingresos corrientes ejecutados al mes de abril, 2016-2021
-millones de colones y variaciones-
Nota1: Para el año 2021 se excluye el efecto en los ingresos corrientes por la entrada en vigencia de la Ley N° 9524.
Fuente: Elaboración CGR a partir de información del SIGAF.
Así, una vez excluidos ambos efectos, es más claro visualizar un crecimiento moderado de los ingresos corrientes al mes de abril 2021 (14,0%), en comparación con lo observado en el período 2016-2020. Este crecimiento, que resulta consecuente con las señales de recuperación económica que ha mostrado el país en los últimos meses, obedece principalmente a la mayor recaudación de ingresos tributarios del Gobierno Central.
Al respecto, la recaudación de ingresos tributarios del Gobierno Central al mes de abril presenta un crecimiento de 18,2% en comparación a la ejecución al mismo período de 2020 (¢284 mil millones más)[8]. La mayor ejecución de ingresos tributarios se explica principalmente por: 1) el pago de los contribuyentes del Impuesto Sobre la Renta (ISR) correspondiente a un período fiscal de 15 meses (por una única vez), realizado en el mes de marzo del año en curso, producto de los cambios introducidos con la aprobación de la Ley N° 9635, que ocasionó un crecimiento del 24,7% en comparación con abril de 2020[9], y 2) el proceso de recuperación de la actividad económica del país.
En relación con el mencionado punto 2), los restantes 5 principales tributos del Gobierno Central muestran señales de recuperación al mes de abril, como es el caso del Impuesto sobre el valor agregado (IVA) y el Impuesto Selectivo de Consumo (ISC)[10], recaudación que se ha visto favorecida por la reapertura gradual de actividades comerciales. Como excepción se encuentra el Impuesto Único a los combustibles (IUC), que mantiene un comportamiento decreciente y que podría estar asociado a una menor demanda de combustible por la implementación del teletrabajo y restricciones a los patrones de movilidad de las personas.
Por su parte, algunos de los ingresos asociados al comercio exterior y transacciones internacionales recaudados a abril de 2021 muestran una afectación importante al compararlos con los correspondientes a abril de 2020; tal es el caso de los impuestos a las salidas vía aérea, a las salidas vía terrestre y los derechos consulares que señalan caídas de 53,3% (¢7.910 millones menos que la recaudación a abril de 2020), 87,9%(¢486 millones menos que la recaudación a abril de 2020) y 87,1% (¢1.103 millones menos que la recaudación a abril de 2020).
En síntesis, la mayor recaudación de ingresos del Gobierno de la República a abril de 2021 es impulsada por la recuperación de la actividad económica del país, así como también por el cumplimiento de normativa que en gran parte dejará de tener este tipo de efecto en lo que queda del año.
El impacto de la pandemia por la COVID-19 sobre la actividad económica, podría desacelerar el ritmo de recuperación de la recaudación tributaria.
Si bien a abril de 2021 los ingresos tributarios del presupuesto de la República mostraron una mejora respecto de meses anteriores, al recaudar un monto mayor en 19,1% respecto al mismo período de 2020[11], la evolución de la pandemia y las medidas sanitarias eventualmente adoptadas para contener el ritmo de contagios, suponen un riesgo en la consolidación de esta recuperación.
El Banco Central de Costa Rica (BCCR), tomando en consideración las mejores perspectivas de crecimiento económico mundial, corrigió al alza la proyección de crecimiento para Costa Rica en el año 2021 a 2,9%, señalando un incremento de 0,3 p.p. en esa variación[12], aunque reconoce a su vez, una serie de retos en torno a esta estimación, relacionados con la contención de la pandemia a nivel nacional e internacional, así como del “avance sustantivo en las campañas de vacunación”[13].
En resumen, la recaudación de ingresos a abril de 2021 se vio favorecida por diversos factores asociados a la recuperación económica y cambios normativos, como la inclusión de los Órganos Desconcentrados al Presupuesto Nacional, el período fiscal de 15 meses en el Impuesto sobre la Renta establecido en la Ley N° 9635 y la aplicación de las leyes N° 9925 y N° 9371. No obstante, se visualizan una serie de retos que condicionan la consolidación de esta recuperación, relacionados con el manejo de la pandemia, y el ritmo de vacunación que permitan el reintegro gradual y sostenido de las actividades económicas, para lo cual se vuelve fundamental el acatamiento responsable de las medidas implementadas por las autoridades sanitarias enfocadas en la contención del aumento de contagios.
[1] Se trata de los recursos provenientes del INA para dar cumplimiento a la Ley N° 7372 (Ley para el Financiamiento y Desarrollo de la Educación Técnica Profesional).[2] A abril de 2020 los ingresos correspondían exclusivamente a ingresos del Gobierno Central.[3] “Fortalecimiento del control presupuestario de los órganos desconcentrados del Gobierno Central” de 07/03/2018.[4] “Ley de Eficiencia en la Administración de los Recursos Públicos” de 28/06/2016.[5] “Reforma Ley de Eficiencia en la Administración de los Recursos Públicos, para el pago de intereses y amortización de la deuda pública” de 23/11/2020.[6] Para el caso del cumplimiento de las Leyes N° 9925 y N° 9371 y los efectos introducidos en el proceso de cobro del impuesto sobre la renta por la Ley N° 9635 para el año 2021, se presentaron exclusivamente en el mes de marzo de 2021.[7] El desglose de este total según partida presupuestaria del ingreso se puede observar en la Ley N° 9970 (III Presupuesto Extraordinario y III Modificación Legislativa del Presupuesto de la República para el año 2021), y el detalle según institución que aporta la transferencia se puede observar en las Certificaciones N° DCN-ARP-1252-2020 de 02 de noviembre de 2020 y N° DCN-0102-2021 de 03 de febrero de 2021 de la Dirección General de Contabilidad Nacional.[8] Al no realizar el ajuste en el año 2021 por la aplicación de la Ley N° 9524 (considerar los ingresos por concepto de Órganos Desconcentrados), se muestra un crecimiento de los ingresos tributarios del 19,1% con respecto a abril de 2020 (¢298 mil millones más).[9] Sobre lo cual, y a propósito del período fiscal de 15 meses finalizado en marzo 2021 en el Impuesto Sobre la Renta, el Ministerio de Hacienda en su informe sobre cifras fiscales a marzo 2021 indicó que “a marzo se registró una recaudación de renta por ¢625.150 millones (1,67% del PIB), ¢145.908 millones más que lo recaudado en el mismo período del año anterior”.[10] Al comparar la recaudación acumulada a abril de 2021 del IVA y del ISC con respecto a la correspondiente a 2020, se observa un crecimiento de 18,5% y 20,5%, respectivamente.[11] Explicado fundamentalmente por los efectos de la incorporación de los recursos provenientes de los Órganos Desconcentrados en cumplimiento de la Ley N° 9524 así como por los cambios en el período fiscal del Impuesto Sobre la Renta definidos en la Ley N° 9635.[12] BCCR, Informe de Política Monetaria de Abril 2021. Obtenido desde: Publicación abril 2021 BCCR.[13] También la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), en su reciente informe de marzo 2021, elaboró dos escenarios posibles que puede tomar la recuperación económica mundial. En el escenario al alza, las perspectivas económicas mejorarán en la medida en que se dé un progreso más rápido en la implementación de vacunas efectivas en todo el mundo y exista una amplia aceptación de ellas entre la población, lo cual permitiría relajar las medidas de contención y proporcionar un mayor impulso a la confianza de consumidores y empresas; en el escenario a la baja, el riesgo clave es que la velocidad de producción y despliegue de la vacuna no sea lo suficientemente rápida para detener la transmisión. (OECD Economic Outlook, Interim Report: Strengthening the recovery: The need for speed march 2021. Obtenido desde: Publicación OECD Economic Outlook).