Monitoreo más reciente: DFOE-FIP-MTR-00034-2025 | Conclusiones sobre la ejecución presupuestaria del Sector Público, al mes de junio de 2025
24 de setiembre de 2020
5 minutos de lecturaEl monto presupuestado para agricultura y ganadería asciende a ¢57.938 millones y muestra una disminución ¢5.305 millones[1] respecto al periodo 2020. Las principales disminuciones se centran en los siguientes programas: Actividades Centrales (¢5.348 millones), Programa Protección de Salud Fitosanitaria y Animal[2] (¢3.633 millones), y el Programa Secretaría Ejecutiva Planificación Sectorial Agropecuaria (¢28 millones).
Situación contraria se registra en los programas Instituto Nacional de Innovación Tecnológica Agropecuaria (INTA) y Servicio de Extensión Agropecuario y Rural[3] respecto al periodo 2020. En el primer caso, se presenta un aumento de ¢2.944 millones con una tasa de variación de 153,5%; y en el segundo caso, el aumento es de ¢760 millones con una tasa de variación de 6,1%.
Figura N.° 1
Ministerio de Agricultura y Ganadería: Composición de los programas
-millones de colones y porcentajes-
La disminución en el programa de Actividades Centrales responde al traslado de los gastos de la planilla del INTA que se registraban en dicho programa a un nuevo programa denominado INTA; a que ya no se incluyen transferencias corrientes a los órganos desconcentrados en cumplimiento de la Ley N° 9524; y, se disminuyen las transferencias de capital a favor de SENARA para los proyectos de abastecimiento de agua para la cuenca media del Río Tempisque y comunidades costeras (¢209 millones) y de los sistemas de control de inundaciones en el área de Limoncito (¢394 millones).
Asimismo, se observa una disminución de 54,6% (¢2.685 millones) en gastos de inversión respecto al año 2020; principalmente, en la formación de capital con 95,5% (¢1.079 millones) y en la adquisición de activos con un 47,6% (¢1.252 millones), que según señala el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), responde a los límites establecidos por el Ministerio de Hacienda y a la disminución en las fuentes de financiamiento para ese tipo de gasto. Al comparar los presupuestos de SFE, INTA y SENASA, se determinó que los gastos de inversión se han venido financiando, en su mayoría, con recursos de superávit libre y específico, recursos que no forman parte del presupuesto proyectado para el año 2021. Respecto a las transferencias de capital, en el Programa de Servicio de Extensión Agropecuaria y Rural se registra un crecimiento de 364,0%, por el reconocimiento de beneficios ambientales[4] según prioridades definidas por el MAG.
Con la entrada en vigencia de la Ley N° 9524, un total de cuatro órganos desconcentrados entran a formar parte del presupuesto asignado a la agricultura y ganadería en el Proyecto de Ley de Presupuesto Nacional 2021, tal y como se muestra en el siguiente cuadro:
Cuadro N.° 1
Ministerio de Agricultura y Ganadería: Órganos Desconcentrados en el Proyecto de Presupuesto Nacional 2021
-millones de colones-
Es importante indicar, que la Oficina de Gestión Institucional de Recursos Humanos del MAG además de brindar sus servicios al Ministerio, también atiende al INTA y CONAC, este último recibe apoyo administrativo en sus otros procesos. En el caso del SFE, SENASA y el INTA se encargan de sus procesos administrativos para lo cual disponen de unidades aprobadas en sus estructuras. En relación con las plazas de funcionarios, el MAG contaba con 938 previo a la incorporación de los órganos desconcentrados; para el año 2021 la planilla registra una variación de 94,1%, resultado de la incorporación de esos órganos, los cuales en conjunto suman 883 plazas para un total de 1.821[5].
Es decir, solo el 47,5% (¢27.544 millones) de los recursos propuestos se vincula a objetivos de intervenciones estratégicas[6]. Lo que implica que las acciones a cargo de los programas de Actividades Centrales, Secretaría Ejecutiva Planificación Sectorial Agropecuaria, INTA y el subprograma SFE, no se asocian a objetivos estratégicos del PNDIP. No obstante, en el caso de estos dos últimos programas se incluyen metas vinculadas a los planes institucionales del INTA y el SFE, respectivamente. Esto pese a que en el Plan de Intervenciones Estratégicas 2019-2022 del MAG se establecen metas relacionadas al programa de Actividades Centrales[7].
Gráfico N.° 1
Ministerio de Agricultura y Ganadería: Programación física del MAG y los Órganos desconcentrados
-millones de colones-
Lo anterior, conlleva el riesgo de que los recursos se ejecuten sin un direccionamiento claro sobre los objetivos y metas que se esperan cumplir con el fin de contribuir a la satisfacción de las necesidades del sector agropecuario; además, de la limitación del monitoreo, la evaluación y la rendición de cuentas respectiva.
En conclusión, se reitera la importancia de enfocar la gestión hacia los resultados físicos del presupuesto, con el propósito de mejorar la eficiencia y eficacia de los servicios públicos; así como, lograr el mejor uso de los recursos, por lo que la vinculación entre objetivos y metas es necesaria, tanto a nivel del PNDIP como con los planes sectoriales, estratégicos y operativos para contar con información que precise la toma de decisiones de los niveles superiores, se identifiquen y administren los riesgos asociados.