Ejecución de los egresos del Sector Público
al mes de abril de 2020
#MonitoreoCGR-EFP2020 N.° 02
05 de junio de 2020
6 minutos de lecturaLos gastos de operación de las instituciones públicas han tendido a disminuir, pero los intereses y las demandas por la pandemia gravitan en contrario
Intereses presionan al alza el gasto del Sector Público al mes de marzo de 2020.
Al primer trimestre de 2020, el gasto ejecutado (sin amortización)[1] por el Sector Público es ¢86.309 millones más que el presentado en el mismo periodo en 2019, para un total de ¢5.405.570 millones (15,2% del PIB). Este crecimiento no es particularmente elevado si se compara con el de los cuatro años anteriores[2]; sin embargo, debe destacarse que el gasto por intereses, impulsado principalmente por el Gobierno Central, sí presenta un incremento elevado (23,2%, equivalente a ¢139.979 millones, más del doble del crecimiento promedio en 2016-2019[3]) que lo ubica en un 2,1% del PIB frente al 1,7% observado en 2019.
Si además de la amortización se excluye el gasto en intereses, se observa que el resultante gasto de operación del Sector Público en el primer trimestre 2020 asciende a ¢4.662.480 millones (13,1% del PIB), presentando una disminución de 1,1% con respecto al primer trimestre 2019, disminución que se concentra en los gastos por transferencias y activos financieros.
En el caso del Gobierno Central, durante los últimos 3 años el gasto de operación del primer trimestre ha presentado crecimientos que oscilan entre 2,3% y 12,9%; sin embargo, en el 2020 la tendencia se revierte, y ese gasto disminuye en ¢149.186 millones en comparación con 2019, producto principalmente de menores transferencias a la CCSS[4] y al Fideicomiso MOPT-Banca Comercial del Programa de Infraestructura de Transporte[5]. Por su parte, el gasto en intereses es mucho mayor (¢151.004 millones, un 41,9%) que en el primer trimestre 2019.
Por otra parte, el gasto operativo del Sector Descentralizado a pesar de crecer a una tasa menor que la observada en el primer trimestre de 2019 (9,7% en el 2019 y 3% en el 2020), presenta un incremento de ¢95.517 millones, alcanzando un monto equivalente al 9,1% del PIB. El crecimiento en mención, es producto principalmente de un aumento en las transferencias corrientes realizadas por la CCSS (¢26.565 millones), dentro de las cuales se pueden destacar las “pensiones y jubilaciones contributivas” y las “transferencias corrientes a Instituciones Descentralizadas no Empresariales”, así como por las mayores erogaciones que realiza el IMAS por concepto de “otras transferencias a personas” (¢16.685 millones).
La pandemia ha generado tanto ahorros como gastos adicionales en el Sector Público en el mes de abril.
Si se compara el gasto de operación del Gobierno Central en el mes de abril 2020 con el del mes de abril 2019, se observa que continúa la tendencia a la baja presentada en el primer trimestre (es menor en ¢18.034 millones), producto principalmente de menores gastos totales por transferencias, que incluyen tanto disminuciones en casos como las transferencias a la CCSS (¢18.494 millones menos), así como incrementos, como en el caso de otras prestaciones a terceras personas (¢8.965 millones más), rubro que se relaciona con las primeras asignaciones derivadas de la implementación del Bono Proteger.
En contraposición al comportamiento observado en el gasto operativo del Gobierno, algunas instituciones del Sector Descentralizado registran en el mes de abril una ejecución mayor que el promedio mensual del primer trimestre, lo que puede asociarse con la atención directa de la emergencia generada por el Covid-19. Entre ellas, Fodesaf ejecutó en abril un 64,2% más que el promedio de enero-marzo, debido a que se devenga 77,1% más en la partida de transferencias corrientes en comparación con el promedio del I trimestre; esta situación es similar en instituciones como el IMAS y el PANI, en razón de un aumento en el gasto por transferencias corrientes. Cabe señalar también que instituciones como la CCSS y el INS disminuyen el dinamismo de sus gastos de operación en comparación con el promedio observado en el primer trimestre.
Ahorros en gastos no superan pérdidas de ingresos al mes de abril de 2020.
Para el mes de abril, si se comparan los ahorros de las entidades no involucradas en la prestación de ayudas económicas a los afectados por la crisis, con los mayores desembolsos de las entidades involucradas, se obtiene como resultado un ahorro neto global. Sin embargo, este ahorro neto sería superado por una pérdida de ingresos experimentada en ese mes por las instituciones públicas que puede estimarse en un 0,5% del PIB.
El mayor gasto evidenciado en el mes de abril en instituciones involucradas se explica por la creación de mecanismos como el Bono Proteger, cuyo objetivo es mitigar los efectos de la implementación de medidas necesarias para contener la emergencia sanitaria. Entre ellos, la afectación generalizada de las actividades económicas y repercusiones negativas sobre variables como el crecimiento y el empleo.
Por lo anterior, es imprescindible realizar las valoraciones de los posibles escenarios dirigidos a atender la sostenibilidad financiera y fiscal del Estado para garantizar la continuidad del servicio público en el corto, mediano y largo plazo.
[1] Se excluye la amortización para utilizar el concepto de gasto que se considera en el cálculo del déficit financiero.[2] Durante el periodo 2016-2019 el gasto (sin amortización) del Sector Público presentó un crecimiento promedio de 6,7%. En 2020 fue de 1,6%.[3] La partida de intereses presenta en promedio un aumento de ¢58.539 millones durante el periodo 2016-2019.[4] Durante el primer trimestre 2020 el Gobierno reduce las transferencias corrientes a la CCSS en ¢72.613 millones.[5] Durante el primer trimestre de 2019 el Gobierno realizó transferencias de capital a ese fideicomiso por ¢73.676 millones, sin embargo para el mismo periodo en el 2020 no se registran recursos transferidos.