Perspectiva presupuestaria del sector agropecuario para 2021


#MonitoreoCGR-PP2021 N.° 06

17 de febrero de 2021

5 minutos de lectura

Ante el panorama que enfrenta el sector es importante fortalecer la toma de decisiones basada en datos y la mitigación de riesgos que podrían afectar sus servicios

Los recursos destinados al sector agropecuario[1] para el 2021 ascienden a ¢209.990 millones y presentan una disminución neta del 21,1% respecto al año 2020.

De acuerdo con los presupuestos aprobados por la Contraloría General[2] y la Asamblea Legislativa[3]. En términos nominales, el presupuesto del sector agropecuario 2021 disminuyó en ¢56.252 millones (21,1%) en relación con el presupuesto acumulado del periodo 2020[4]; debido principalmente a las proyecciones de los ingresos tributarios y la venta de bienes y servicios de estas instituciones; así como, a la menor presupuestación de transferencias del Gobierno Central a favor de estas entidades. A continuación el comportamiento del presupuesto aprobado para el sector agropecuario en el periodo 2015-2021:

Gráfico N° 1
Sector agropecuario: comportamiento del presupuesto aprobado, 2015-2021
-millones de colones y porcentajes-

Fuente: Elaboración CGR con datos del SIPP y SIGAF.

Asimismo, se observa que únicamente los presupuestos iniciales 2021 del INTA y el CONAC muestran una variación positiva respecto al presupuesto 2020. Por su parte, el CNP y el INDER muestran la mayor disminución nominal de ingresos del presupuesto acumulado respecto al presupuesto inicial 2020, lo cual se asocia en el CNP a la improbación de ¢20.054 millones por incumplimiento del límite de crecimiento del gasto corriente[5] que generó a su vez la improbación, entre otros ingresos, relacionados con la venta de bienes y servicios; y en el caso del INDER, al financiamiento proveniente del Superávit libre. Adicionalmente, la variación porcentual que registran INCOPESCA y la ONS, responden a la disminución en la venta de bienes y servicios, transferencias corrientes y superávit libre, según se detalla en el siguiente cuadro:

Cuadro N° 1
Sector agropecuario: Variación nominal y porcentual de los presupuestos aprobados, 2020-2021
-millones de colones y porcentajes-

Cuadro 1
Fuente: Elaboración CGR con datos del SIPP y SIGAF.

El sector agropecuario enfrenta retos en materia de ingresos para el 2021 por la disminución que se proyecta en la venta de bienes y servicios; así como, de las transferencias corrientes del Gobierno Central.

En el caso de la venta de bienes y servicios en los presupuestos del periodo 2021 del sector agropecuario representan el 53,7% de sus ingresos, de ahí que sea uno de los más relevantes; sin embargo, el monto propuesto para ese periodo refleja un decrecimiento de 28,2% respecto al ingreso recaudado al cierre del año 2020. Este comportamiento conlleva para 8 de las 10 instituciones del sector un reto de recaudación importante, máxime si se considera que para el CNP, la ONS, el SFE y el SENASA, este representa más del 40% dentro de sus estructuras de ingresos.

Por su parte, las transferencias corrientes que provienen del Gobierno Central constituyen una fuente de financiamiento indispensable para la operación de 6 de las 10 entidades del sector agropecuario; a saber, SENASA, ONS, INTA, INCOPESCA, CONAC y SENARA. En el caso de los órganos desconcentrados, dado su traslado al Presupuesto Nacional a partir del periodo vigente, no requerirán de esas transferencias pues recibirán directamente de Tesorería Nacional los recursos para su operación; sin embargo, resulta importante señalar que el presupuesto asignado para el 2021, respecto al presupuesto definitivo del año 2020, de CONAC y el INTA aumentó en 46,2% y 137,7% respectivamente por cuanto considera los recursos que el Ministerio de Agricultura y Ganadería destinaba al pago de salarios; mientras que el presupuesto del SFE y SENASA disminuyó en 26,6% y 16,3% respectivamente.

Para INCOPESCA y la ONS las transferencias corrientes provenientes del Gobierno Central constituyen en ese orden, el 60,1% y 41,6% de sus ingresos para el 2021 y se orientan a la atención de gastos corrientes; los cuales representan más del 94,0% de su estructura de gastos para el 2021. Esta información es relevante por cuanto el monto de las transferencias asignadas para el año 2021 disminuyó para esas instituciones en un 2,7% y 14,4% respectivamente.

La situación del CNP es distinta, por cuanto de acuerdo a lo presupuestado para el 2021, la venta de bienes y servicios es su principal fuente de ingresos (92%), mostrando en los últimos 5 años (2015-2020) un incremento en la recaudación de 167,1%. No obstante, el reto que enfrenta el CNP se asocia a que para la venta de sus productos requiere insumos que se clasifican como gasto corriente, el cual tiene un límite de crecimiento (4,13%) para el año 2021 en relación con el gasto ejecutado en el 2020[6], lo cual podría afectar su nivel de producción, disminuir las ventas y en consecuencia las ganancias e impuestos que se transfieren al Estado.

A continuación se muestra el comportamiento de los ingresos corrientes de las entidades del sector agropecuario, donde se incluyen los ingresos por venta de bienes y servicios y las transferencias corrientes antes referidos:

Cuadro N° 2
Sector agropecuario: Ingresos corrientes aprobados por la Contraloría General, 2020 - 2021
-millones de colones y porcentajes-

Cuadro 2
Fuente: Elaboración CGR con datos del SIPP y SIGAF.

Ante el panorama del sector es importante fortalecer la toma de decisiones basada en datos y la mitigación de riesgos que podrían afectar sus servicios.

Esto ya que si bien en relación con el cumplimiento del principio de vinculación de los planes operativos anuales con el presupuesto, se tiene que las entidades cuyo presupuesto fue aprobado por el Órgano Contralor los vinculó en promedio en un 95,3%[7], los riesgos asociados a la no recaudación de los ingresos por venta de bienes y servicios y las transferencias corrientes, podrían incidir en el logro de los objetivos y metas planteados en esos planes, de ahí que el monitoreo constante de dichas fuentes de financiamiento, así como de los gastos necesarios para la continuidad y calidad de los servicios brindados a la ciudadanía, constituye una herramienta indispensable que le permita a las instituciones tomar decisiones para replantearse nuevas formas de alcanzar esos objetivos y generar valor público.

Adicionalmente, el presupuesto plurianual elaborado por las instituciones del sector agropecuario en atención a lo dispuesto en el artículo 176 de la Constitución Política, debe ser revisado de forma constante, valorar el contexto económico en el cual opera la institución e identificar los riesgos asociados para establecer acciones de mitigación oportunas.

En línea con lo anterior, la valoración del entorno, no sólo desde el ámbito económico, sino desde la transformación que el Covid-19 ha impulsado en los gustos y preferencias de la ciudadanía, así como en la forma de trabajo de las organizaciones, debe ser tomado en consideración, pues las estructuras de gastos están sufriendo variaciones en subpartidas como alquileres, capacitaciones, gastos de viaje, gastos de mantenimiento, servicios de seguridad y vigilancia, entre otros. Adicionalmente, el ordenamiento jurídico en respuesta al contexto fiscal, ha generado cambios en cuanto al límite de crecimiento del gasto corriente, el traslado de recursos a la Caja Única del Estado[8], límite al uso de plazas vacantes[9], la contención en el crecimiento de las transferencias corrientes, adquisición de bienes y servicios, servicios especiales, suplencias y remuneraciones eventuales[10], entre otros.

En cuanto al tema de inversión pública, se observan riesgos asociados a una disminución de 27,2% del gasto de capital incorporado al presupuesto inicial 2021 respecto al presupuesto definitivo 2020[11], a pesar de que según información disponible en la página de MIDEPLAN, cuentan con una serie de proyectos inscritos, pero con porcentajes de cumplimiento inferiores al 50%, según se puede observar en el siguiente cuadro:

Cuadro N° 3
Sector agropecuario: Proyectos de inversión inscritos en MIDEPLAN vrs la variación del gasto de capital, 2020 - 2021
-porcentajes-

Cuadro 3
N/D: Información no disponible.
Fuente:
Elaboración CGR con datos del SIPP y del Banco de Proyectos de Inversión Pública de MIDEPLAN, recuperados del Sitio Web el 11 de febrero de 2021.

Otro tema a considerar en la toma de decisiones basada en datos, es el comportamiento del superávit. Según resultados preliminares al cierre del periodo 2020, la diferencia entre ingresos y gastos administrados por las entidades del sector agropecuario muestra una variación negativa del 15% respecto de la obtenida en el año 2019[12], siendo las disminuciones mayores las registradas por INCOPESCA (38,6%), INDER (45,8%), ONS (165,9%) y SENASA (72,4%). En el seguimiento de esta fuente de financiamiento es recomendable que cada administración considere los ajustes normativos que buscan la devolución de recursos al Gobierno Central[13], como fue el caso del INDER que trasladó en el año 2020 la suma de ¢17.000 millones.

Finalmente, es relevante reiterar la importancia del seguimiento, análisis y entendimiento de la evolución y composición presupuestaria de manera que se identifiquen oportunamente posibles desviaciones y se tomen las acciones que permitan minimizar los riesgos en caso de no recaudar los recursos previstos, priorizar esfuerzos y definir acciones para mitigar los efectos de la emergencia sanitaria. Por tanto, corresponde a cada jerarca fortalecer la toma de decisiones basada en datos y la mitigación de riesgos con el propósito de hacer un uso racional, austero, eficaz y transparente de los recursos públicos administrados, y en consideración de los principios de sostenibilidad, gestión financiera, razonabilidad, proporcionalidad y flexibilidad presupuestaria, adoptando medidas sostenibles y equilibradas entre los recursos disponibles y sus implicaciones futuras.

Notas al pie:
[1] Se consideran 10 instituciones: Consejo Nacional de Producción (CNP), Instituto de Desarrollo Rural (INDER), Servicio Nacional de Aguas Subterráneas Riego y Avenamiento (SENARA), Programa Integral Mercadeo Agropecuario (PIMA), Instituto Costarricense de Pesca y Acuacultura (INCOPESCA), Oficina Nacional de Semillas (ONS), Servicio Nacional de Salud Animal (SENASA), Servicio Fitosanitario del Estado (SFE), Instituto Nacional de Innovación Tecnológica Agropecuaria (INTA) y Consejo Nacional de Clubes 4-S (CONAC 4S).[2] CNP (¢99.515 millones), INDER (¢53.708 millones), SENARA (¢16.027 millones), PIMA (¢6.978 millones), INCOPESCA (¢3.495 millones) y ONS (¢601 millones).[3] SENASA (¢13.408 millones), SFE (¢11.322 millones), INTA (¢4.630 millones), CONAC 4-S (¢307 millones).[4] Comparación realizada incorporando a los órganos desconcentrados según Ley N° 9524.[5] Comunicado por la Secretaría Técnica de la Autoridad Presupuestaria (STAP), en cumplimiento de lo establecido en el artículo 19 Título IV Responsabilidad Fiscal de la República de la Ley Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, N° 9635.[6] Conforme lo comunicado por la Secretaría Técnica de la Autoridad Presupuestaria (STAP), la Contraloría General improbó la suma de ¢20.054 millones por incumplimiento del límite de crecimiento establecido en el artículo 19 Título IV Responsabilidad Fiscal de la República de la Ley Fortalecimiento de las Finanzas Públicas, N° 9635.[7] Según información recuperada del Sistema de Información sobre Planes y Presupuestos el 10 de febrero de 2021.[8] Reforma de los artículos 26, 27, 28, 29 y 30 del Capítulo Tercero del Decreto Ejecutivo Nº 41617-H, Directrices Generales de Política Presupuestaria, Salarial, Empleo, Inversión y Endeudamiento para Entidades Públicas, Ministerios y Órganos Desconcentrados, según corresponda, cubiertos por el ámbito de la Autoridad Presupuestaria, para el año 2020, Decreto Ejecutivo N° 42267.[9] Directriz 055-H, publicada en La Gaceta N° 149 del 8 de agosto de 2019, así como las normas de ejecución presupuestaria incluidas en las leyes de presupuesto nacional para los periodos 2020 y 2021.[10] Decreto Ejecutivo N° 42798-H, publicado en el Alcance N° 6 a La Gaceta N° 7 del 12 de enero de 2021.[11] Cálculo realizado con los presupuestos de las entidades del sector agropecuario que fueron aprobados por la Contraloría General en el año 2021.[12] Según datos digitados en el SIPP en los periodos 2019 y 2020.[13] Ley de Eficiencia en la Administración de los Recursos Públicos, N° 9371.