Evolución de los ingresos corrientes del sector social selectivo
al mes de junio 2020
#MonitoreoCGR-EFP2020 N.° 20
03 de setiembre de 2020
5 minutos de lecturaAfectación de ingresos del sector social selectivo por pandemia, impactará poblaciones vulnerables, aunque el Gobierno mantiene flujo de transferencias a instituciones
Los ingresos corrientes de las instituciones del sector social selectivo experimentan un aumento neto al primer semestre de 2020.
Durante este periodo se experimenta un aumento neto en los ingresos corrientes de las instituciones del sector social selectivo[1] que equivale a ¢9.271 millones (1,5%) más con respecto al mismo periodo del año 2019. A pesar del incremento neto indicado, hay instituciones que presentan afectaciones en sus ingresos derivadas de la emergencia sanitaria por COVID-19, relacionadas principalmente con la disminución en la demanda de bienes y servicios[2], con el incremento en la tasa del desempleo[3], así como con las suspensiones y reducciones en las jornadas laborales. El detalle correspondiente se muestra en el siguiente cuadro.
Cuadro N.° 1
Sector Social Selectivo: Ingresos corrientes al primer semestre, 2019-2020
-millones de colones-
Los datos expuestos en el cuadro anterior reflejan, que la mayoría de instituciones que componen el sector social selectivo y que dependen de manera significativa de transferencias del Gobierno Central, tales como CONAI, CONAPAM, CONAPDIS, CEN-CINAI y PANI, experimentaron aumentos en sus ingresos corrientes durante el primer semestre 2020; incluyendo aquellas instituciones, que se convirtieron en ejecutoras de programas compensatorios de los efectos de la pandemia, como es el caso del IMAS.
Así las cosas, el IMAS presenta un crecimiento en sus ingresos corrientes del 33,6%, como consecuencia de un incremento en las transferencias corrientes del Gobierno Central de ¢29.094 millones (74,0%), en cuyo caso, cabe destacar se encuentran los recursos asignados al Programa Bono Proteger, ejecutado en coordinación con el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), que busca otorgar recursos económicos a las personas desempleadas o con jornada reducida, como consecuencia de la emergencia sanitaria nacional.
Además, se observa la situación de la CONAI, que a pesar de que registra un aumento de Ingresos corrientes relacionadas con transferencias del Gobierno, en relación con el periodo 2019 (19,1%); la institución ha manifestado en reiteradas ocasiones que los recursos asignados mediante tales transferencias, resultan insuficientes para atender los gastos de la institución.
En este sentido, la CGR advirtió[4] a la CONAI la necesidad de un análisis integral de las condiciones presupuestarias ante las exigencias que genera la población que atiende, dado el difícil acceso físico a las comunidades indígenas y la limitación de recursos económicos, que inciden en los niveles de pobreza y desarrollo social de dicha población, siendo factores que impiden su mejoramiento social, económico y cultural. Además, este Órgano Contralor expuso esta situación al MTSS como órgano rector del sector y al Ministerio de Desarrollo Humano e Inclusión Social, con el objetivo de que se identifique en conjunto las posibles vías de acción para atender la problemática descrita.
Asimismo, otras instituciones cuyos ingresos dependen sobre todo del ritmo de crecimiento de la actividad económica y del nivel de empleo de la economía; reciben un impacto negativo en sus finanzas, según se detalla en el siguiente apartado.
JPS y FODESAF muestran mayor afectación en sus ingresos corrientes.
Dado el tipo de actividad de la Junta de Protección Social (JPS), la disminución en la demanda de bienes y servicios y el aumento en el nivel de desempleo propiciado por la pandemia, son variables que afectan directamente el recaudo por la venta, distribución y comercialización de juegos de azar. Provocando además, dada la naturaleza de la emergencia, la adopción de medidas como la suspensión de sorteos, así como la disminución en las emisiones de sus principales productos, lo cual se ha traducido en una reducción en sus ingresos corrientes por la venta de bienes y servicios de ¢17.030 millones (-15,3%) en el I semestre del 2020, con respecto al mismo período del 2019.
La JPS, con la administración de las loterías y juegos de azar, cumple un papel importante en el Sector Social Selectivo, al canalizar recursos que se generan de esa actividad, para diferentes instituciones y beneficiarios del Sector. Por lo cual esta afectación registrada en sus ingresos, impactará a la población vulnerable.
Por su parte, el Fondo de Desarrollo Social y de Asignaciones Familiares (FODESAF) experimenta una disminución de sus ingresos corrientes en ¢15.706 millones. Las contribuciones a la seguridad social, las cuales constituyen la principal fuente de ingresos corrientes, registran un crecimiento más desfavorable al I semestre 2020, con respecto al promedio de los últimos tres años (5,3%). Asimismo dada la menor asignación de transferencias corrientes por parte del Gobierno Central, las cuales fueron sustituidas por transferencias de capital[5].
Por otra parte, el Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), presenta una disminución en los ingresos corrientes de ¢507 millones (-7,7%) con respecto al periodo 2019, dada una menor transferencia del FODESAF en el I semestre del 2020.
El IMAS, si bien presenta un aumento en sus ingresos corrientes totales, ya mencionado, se ve afectado como consecuencia de la pandemia, en el reglón de venta de bienes y servicios, el cual presenta una reducción de ¢4.974 millones (-52,6%), con respecto al periodo 2019, dada la disminución en la venta de bienes en las tiendas libres[6], ante las medidas sanitarias adoptadas como el cierre de los aeropuertos.
Las instituciones que componen el sector social selectivo, muestran distintos niveles de riesgo, respecto de sus ingresos.
En este sentido, según valoraciones realizadas por esta Contraloría General, en un escenario base[7], una institución muestra un nivel de riesgo medio bajo (CONAPDIS), una medio (CONAI), cuatro medio alto (CONAPAM, IMAS, INAMU y PANI), y dos muestran un riesgo alto (FODESAF y JPS), asociados a la posible disminución en los ingresos de la institución, dentro del contexto de la pandemia (ver Gráfico siguiente). Tales niveles de riesgo podrían cambiar e incrementarse, según el escenario que se genere en torno al COVID-19, así por ejemplo ante una amenaza de que la situación se presente con mayor intensidad, dos de las instituciones del sector (CONAPAM e INAMU) podrían alcanzar un riesgo alto. Elemento a valorar, de cara a considerar las afectaciones adicionales que podrían darse a nivel institucional en el sector social selectivo.
Figura N.° 1
Sector Social Selectivo: Niveles distintos de vulnerabilidad y amenaza frente al COVID-19
Las instituciones del sector social selectivo presentan riesgos particulares en la recaudación de sus ingresos, dado que la mayoría de las instituciones dependen de transferencias del Gobierno Central, por lo que se verían afectadas por una agudización del déficit fiscal del Gobierno; además si la actividad económica continúa deteriorándose, los ingresos provenientes de las contribuciones a la seguridad social y de la venta de bienes y servicios, percibirán una mayor afectación, lo cual iría en detrimento de los programas sociales y por ende la atención de poblaciones vulnerables.
De esta manera, queda planteado con meridiana claridad, el hecho de que la situación de la pandemia por Covid-19, potencia los riesgos asociados a los ingresos de las instituciones del sector social selectivo, aunado a la deteriorada situación de déficit fiscal.
[1] CONAI, CONAPAM, CONAPDIS, Dirección del CEN-CINAI, FODESAF, IMAS, INAMU, JPS, PANI.[2] BCCR, (2020). Revisión del Programa Macroeconómico 2020-2021. El Banco Central de Costa Rica (BCCR) proyecta una caída del PIB real de 5,0%, comparado con una caída de 3,6% prevista en abril, dicha contracción se refleja en suspensiones temporales de contrato y reducciones de jornadas laborales.[3] INEC. (2020). Encuesta Continua de Empleo (ECE). El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) determinó que la tasa de desempleo pasó de 12,5% en marzo a un 24,0% en el mes de junio, la cifra más alta desde que se instauró la Encuesta Continua de Empleo (ECE) en julio de 2010, y que equivale a 551 mil personas desempleadas.[4] Oficio N.° 8214 (DFOE-PG-0266) de 31 de julio de 2020.[5] Las transferencias corrientes del sector público, experimentaron una caída del ¢24.157 millones (-21,0%) con respecto al periodo 2019, como consecuencia de la presupuestación de parte de los recursos corrientes provenientes del Gobierno, como transferencia de capital, destinados a proyectos de inversión (FOSUVI y Torre de la Esperanza).[6] De conformidad con la Ley N.° 4760 “Ley de Creación del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS)”, artículo 14 inciso h), el IMAS posee explotación exclusiva de puestos libres de derechos en los puertos, las fronteras y los aeropuertos internacionales, cuyos recursos deberán ser utilizados por esta Institución, exclusivamente en el cumplimiento de los fines sociales que su Ley constitutiva le atribuye.[7] En ese escenario el nivel de riesgo de las instituciones se aproxima con base en la ocurrencia de casos COVID-19 y sus implicaciones a nivel económico durante los meses de abril a junio 2020.
*El tercer párrafo de la segunda sección fue ajustado el 04 de setiembre de 2020 por un error material.