Perspectiva presupuestaria de los gobiernos locales para 2021


#MonitoreoCGR-PP2021 N.° 16

26 de febrero de 2021

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Disminución de recursos pone en riesgo la continuidad de los Servicios Municipales en 2021

El presupuesto inicial aprobado a las municipalidades en 2021 disminuye un 27,7% con respecto al presupuesto definitivo del periodo 2020.

El presupuesto inicial para el ejercicio económico 2021 de las municipalidades[1] fue aprobado por este órgano contralor por la suma de ¢531.711 millones, lo que representa un 1,4% del PIB y muestra una disminución de 27,7% con respecto al presupuesto definitivo de 2020 (¢735.894 millones).

Cuadro N° 1

Gobiernos Locales: Evolución de los ingresos y egresos 2017-2021

-millones de colones y porcentajes-

Gobiernos Locales: Evolución de los ingresos y egresos 2017-2021

Fuente: Elaboración CGR con datos del SIPP.

La disminución de los ingresos obedece principalmente a que 61 gobiernos locales (74%) consideraron entre los supuestos de estimación la afectación en la recaudación de los ingresos durante el período 2020, a causa de la devolución de patentes, cierres de locales comerciales, planes de moratorias otorgadas, disminución de los ingresos familiares, producto de la emergencia sanitaria nacional por COVID-19.

De continuar agravándose esta situación, los ingresos municipales podrían mantener una tendencia a la baja, lo que pone en riesgo las obras de mantenimiento y conservación de la red vial cantonal; así como, en la prestación de los servicios de venta de agua, recolección de basura, mantenimiento de parques, aseo de vías públicas entre otros.

Por otra parte, resulta relevante que las municipalidades mitiguen riesgos en la gestión financiera que podrían estar incidiendo en sus finanzas, fortaleciendo el monitoreo y evaluación de la subejecución de los recursos presupuestarios específicos comprometidos para el desarrollo de servicios comunales; así como los procedimientos y actividades de control interno[2] necesarios no solo para garantizar la continuidad de los servicios públicos, sino para fomentar la transparencia de la gestión presupuestaria permitiendo el control ciudadano de los fondos públicos.

La estimación de ingresos más allá de una recaudación real conlleva riesgos en la gestión municipal.

Según se indicó anteriormente, para el ejercicio económico 2021 las municipalidades presupuestaron la suma de ¢531.711 millones, de los cuales ¢405.909 millones (76%) provienen de Ingresos Corrientes -principal fuente de financiamiento-, ¢97.086 millones (18%) corresponde a Ingresos de Capital y ¢28.715 millones (5%) a la clase Financiamiento.

Al respecto, los ingresos por concepto de Impuesto sobre la propiedad de Bienes Inmuebles, Patentes Municipales y Servicios de Saneamiento ambiental representan el 57% (¢304.167 millones) del total de ingresos corrientes, constituyéndose en las tres principales fuentes de financiamiento de los ingresos corrientes. No obstante, es en estas subpartidas que la Contraloría General improbó en 49 municipalidades el exceso de ¢8.882 millones de ingresos estimados, principalmente por la carencia en la fundamentación requerida para determinar la factibilidad razonable de la recaudación de los ingresos propuestos, por cuanto no consideraron entre otros, el crecimiento macroeconómico previsto por el Banco Central de Costa Rica para el ejercicio económico 2021, la morosidad histórica en la recaudación de ingresos de cada uno de los servicios y la devolución de patentes.

De seguido, se muestra el detalle de las diez municipalidades a las cuales se les improbó la mayor cantidad de recursos por exceso en la estimación de ingresos:

Cuadro N° 2

Municipalidades: Detalle de improbaciones por exceso de estimación de ingresos

-millones de colones-

Municipalidades: Detalle de improbaciones por exceso de estimación de ingresos

Fuente: Elaboración CGR, datos del SIPP.

Por lo anterior, resulta importante que las municipalidades realicen estimaciones sólidas y fundamentadas, coherentes con la realidad económica actual, considerando métodos estadísticos, financieros y matemáticos, tomando en cuenta recaudaciones reales de manera que la ejecución del presupuesto permita la toma de decisiones en los diferentes niveles de la municipalidad, de forma permanente, consistente y oportuna en procura de mejorar la gestión institucional, particularmente de la presupuestaria.

Las improbaciones efectuadas por el Órgano Contralor por exceso en la estimación de ingresos, contribuye y fomenta una gestión financiera prudencial, al mitigar el riesgo de que las municipalidades afronten compromisos financieros y legales con proveedores de bienes y servicios, sin una recaudación real de ingresos que los respalde, así como el incumplimiento de objetivos y metas trazados en sus instrumentos de planificación institucional, la continuidad de los servicios y la ejecución de proyectos de inversión en obra pública.

La continuidad de los servicios municipales e inversión en riesgo por disminución de partidas de gasto en 2021.

La asignación total de gasto en 2021 se distribuye según la estructura programática de las municipalidades de la siguiente manera: Dirección y Administración General ¢175.760 millones (33%), Servicios Comunales ¢195.724 millones (37%) e Inversiones ¢160.226 millones (30%)[3]. A su vez, las partidas de gasto más afectadas a consecuencia de la disminución de ingresos son las Transferencias de capital cuya caída es de ¢4.480 millones (93%); Bienes duraderos por ¢23.636 millones (22,1%) y Materiales y suministros ¢5.144 millones (11,3%), en comparación con el presupuesto inicial de 2020.

Estas disminuciones en la asignación de gasto representan un riesgo para la sostenibilidad financiera de las municipalidades y la prestación de servicios de las municipalidades, si se considera que dichas partidas se utilizan para la formación de bienes de capital mediante el mecanismo de construcción por Administración, adquisición de materia prima para obtener productos intermedios o terminados, adquisición de muebles e inmuebles, construcciones, adiciones y mejoras de carreteras, puentes, parques, edificios, así como transferencias que realizan las entidades municipales para financiar gastos de capital.

Otra situación identificada en el proceso de aprobación para el ejercicio económico 2021 que pone en riesgo la sostenibilidad financiera de las municipalidades, es la práctica de adquirir compromisos de gastos permanentes en situaciones financieras comprometidas, como el caso de la creación de plazas. Sobre este tema, la Contraloría improbó en 8 gobiernos locales[4] el contenido presupuestario para la creación de 30 plazas por sueldos fijos y servicios especiales; 10 por transformación y 1 por recalificación, principalmente por la carencia de viabilidad financiera, la cual se conjuga con la existencia de resultados deficitarios en el ejercicio económico anterior[5].

Por otra parte, destaca el riesgo identificado en la Municipalidad de Paraíso, el cual se evidenció con la improbación de las partidas de “Intereses y comisiones” y “Amortización” por un monto total de ¢191 millones, al pretender destinar los recursos al pago de un posible endeudamiento para cubrir la indemnización a la cual fue condenada la municipalidad por un monto inicial de $6,2 millones[6]. Esto expone una compleja situación financiera, no solo por la improbación de exceso en la estimación de ingresos, sino por un riesgo de insolvencia que de materializarse podría afectar la continuidad de los servicios públicos en dicho cantón, lo cual por el principio de subsidiariedad establecido en la Ley General de transferencia de competencias del Poder Ejecutivo a las Municipalidades[7], representaría un futuro pasivo contingente implícito para el Estado Costarricense.

Es importante señalar, que la improbación a la Municipalidad se realizó por cuanto el gasto responde al servicio de la deuda de un préstamo que a la fecha no había sido aprobado por la entidad financiera respectiva, por lo que no existía la factibilidad razonable de que el gasto se realizaría en el ejercicio 2021.

En opinión de la Contraloría General, la disminución presupuestaria en partidas de gasto de las municipalidades representa un riesgo para la ejecución de obras comunales que pueden incidir en el desarrollo cantonal, así como un riesgo para la sostenibilidad financiera de éstas, por la práctica de adquirir compromisos de gastos permanentes en situaciones financieras comprometidas.

Ahora bien, en el contexto económico que se vive a nivel mundial, cuya afectación involucra también a nuestro país, los gobiernos locales afrontan el desafío de monitorear, evaluar y ajustar sus presupuestos en forma oportuna y eficiente, utilizando los mecanismos presupuestarios disponibles, de forma tal que se garantice la asignación óptima de los recursos en las ilimitadas necesidades comunales en cada ejercicio económico.

Infografía final
Notas al pie:
[1] Se excluye a las municipalidades de Coto Brus, Nandayure y Grecia.[2] Informes N.°s DFOE-DL-IF-00004-2020 y DFOE-DL-IF-00005-2020, Auditorías de carácter especial sobre la gestión financiera en las municipalidades de Liberia y Matina, respectivamente.[3] Disminuyen con respecto al presupuesto inicial definitivo 2020, en 7% (¢12.564 millones) Dirección y Administración General; 8% (¢17.211 millones) Servicios Comunales y 14% (¢25.666 millones) Inversiones.[4] Acosta: 13 plazas, Alajuelita: 1 plaza, Flores: 2 plazas, Goicoechea: 1 plaza, Guatuso: 2 plazas, Oreamuno: 3 plazas, Paraíso: 7 plazas nuevas , transformación de 10 y recalificación de 1 y Turrialba: 1 plaza.[5] Municipalidades con Déficit 2019: Acosta - ¢85 millones-; Alajuelita - ¢183 millones-; Guatuso - ¢10 millones-; Oreamuno - ¢230 millones.[6] Con la posibilidad de cumplir un arreglo extrajudicial a marzo del 2021 por $3,3 millones, según lo indicado en el oficio N.° MUPA-ALC-PRES-53-2020 del 10 de diciembre de 2020, suscrito por el Alcalde Municipal de Paraíso.[7] Artículo 3.- Principios del proceso de transferencias. Son principios orientadores del proceso de transferencia de fondos públicos y de competencias del Poder Ejecutivo y de sus órganos a las municipalidades, los siguientes: a) Subsidiariedad: las competencias municipales serán ejercidas de manera subsidiaria y temporal por la Administración Pública central o descentralizada, cuando de manera excepcional lo amerite el interés público y la protección de los derechos de los vecinos de un cantón.