Asignación de recursos al Ministerio de Salud en el Proyecto de Presupuesto Nacional 2022
#MonitoreoCGR-IT2022 N.° 09
23 de setiembre de 2021
5 minutos de lecturaDisminución en las asignaciones presupuestarias para el año 2022 del MS, plantea retos en su gestión ordinaria, en un contexto de incertidumbre en cuanto a la atención de la pandemia.
El presupuesto 2022 del Ministerio de Salud (MS) disminuye en ¢63.994 millones respecto del presupuesto ajustado[1] de 2021[2], lo cual implica una asignación similar a los niveles pre pandémicos (2018-2019).
Dicha reducción, equivale a ¢4.852 millones, en comparación con el presupuesto inicial 2021 (-1,4%). De acuerdo con el Proyecto de ley de presupuesto nacional 2022, N.° 22.671, 12 de los 23 títulos presupuestarios experimentan una disminución en sus presupuestos, siendo el Ministerio de Salud el que muestra mayor reducción[3], a pesar del rol importante que ejerce esa dependencia en la atención de la pandemia originada por el COVID-19.
El monto total asignado al MS, representa un 3% del total del Proyecto[4], un 0,9% del Producto Interno Bruto (PIB)[5], y se destina para la protección y el mejoramiento del estado de la salud de la población, mediante funciones rectoras de vigilancia, promoción y regulación de la salud. Según el Plan Nacional de Desarrollo e Inversión Pública del Bicentenario 2019–2022, le corresponde como objetivo el establecer una estrategia integral para la prevención y atención de la salud de las personas, así como para la consolidación de un sistema equitativo y sostenible de seguridad social.
Bajo ese contexto, para ese Ministerio se formuló un presupuesto total de ¢345.457 millones. El detalle presupuestario por objeto del gasto para el periodo 2018-2022, se puede observar en el cuadro N.o 1:
Cuadro N.° 1
Ministerio de Salud: Evolución de los gastos por objeto del gasto, 2018-2022(1)
-Millones de colones y porcentajes-
En el cuadro N.o 1, es posible observar que el presupuesto formulado 2022, tiene una asignación similar a los niveles pre pandémicos; así, con respecto al período 2018 el presupuesto es ¢3.189 millones mayor (0,9%), mientras que en comparación con el 2019 dicho presupuesto es menor en ¢1.037 millones (-0,3%).
Sobre el particular, en el ejercicio de sus competencias en materia de salud pública, el MS ha requerido de recursos adicionales en el año 2020 y en el transcurso del 2021, especialmente para la atención de la emergencia por el COVID 19. Así, en el 2020 fueron destinados ¢134.679 millones[6] a ese fin; mientras que en el 2021 el presupuesto autorizado en la ley 2021 se ha incrementado en la suma de ¢56.141 millones, recursos asignados principalmente en la cuenta de “transferencias corrientes”.
Por segundo año consecutivo, la asignación presupuestaria formulada en el proyecto de ley de presupuesto nacional para el Ministerio de Salud presenta disminuciones, al compararse con el periodo anterior. No obstante, dichos presupuestos han sido sujetos de incrementos extraordinarios para la atención de la pandemia, situación que podría tender a repetirse en el año 2022; en cuyo caso corresponde a las autoridades respectivas, la observancia de los dispuesto en la ley 9635[7] en cuanto al cumplimiento de regla fiscal y a los mecanismos previstos para el caso de atención de emergencias.
La partida de gasto con mayor reducción corresponde a “transferencias corrientes”, con una disminución absoluta de ¢63.681 millones, 22,5% menos respecto del presupuesto ajustado del 2021.
Además, refleja un monto menor al autorizado en la ley 2021 equivalente a ¢4.835 millones (-2,2%). Esta partida representa un 63,4% del total presupuestado para el 2022, por un monto de ¢218.855 millones. El Cuadro N.° 2 presenta el detalle de la composición de dichas transferencias, según subpartida por objeto del gasto:
Cuadro N.° 2
Ministerio de Salud: Partida presupuestaria de Transferencias corrientes, 2021-2022
-Millones de colones y porcentajes-
Tal y como se observa en el cuadro N.o 2, la reducción más significativa con respecto al presupuesto ajustado 2021, se genera en la subpartida de “Transferencias corrientes al sector público”, y se explica por la inclusión en el año 2021 de la suma de ¢40.500 millones para el Fondo Nacional de Emergencia destinados a la compra de vacunas contra el COVID-19, concepto que se excluye del presupuesto formulado 2022.
Por su parte, la reducción en la subpartida de Transferencias corrientes a otras entidades privadas sin fines de lucro, por ¢16.889 millones, obedece a una reclasificación de los recursos para los Comités CEN CINAI[8], a la cuenta de “Transferencias corrientes al Gobierno Central”, atendiendo criterio emitido por el Ministerio de Hacienda[9]. Asimismo, se disminuyen otras transferencias corrientes para el sector privado en ¢1.592 millones, las cuales corresponden a recursos dirigidos al pago de indemnizaciones, y el rubro de prestaciones en ¢850 millones, por salida de funcionarios y subsidios por incapacidad.
Aunado a lo anterior, cabe mencionar que a nivel de órganos desconcentrados del Ministerio se presenta una reducción neta de ¢357 millones con respecto al presupuesto ajustado 2021. Esto se debe, principalmente, a las rebajas en las transferencias corrientes para la Dirección del CEN-CINAI por ¢1.611 millones, el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (INCIENSA) por ¢47 millones, y la Comisión Nacional de Vacunación y Epidemiología (CNVE) por ¢15 millones; siendo estos dos últimos órganos activos en temas atinentes a la atención de la pandemia. Lo anterior, contrasta con los incrementos en los recursos para el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA) por la suma de ¢968 millones y en Consejo Técnico de Asistencia Médico Social (CTAMS) por un rubro de ¢351 millones.
En suma, la rebaja en la partida de Transferencias corrientes del presupuesto formulado del año 2022, incide en el presupuesto total del Ministerio de Salud, dada su relevancia en la estructura del gasto; en cuyo caso debe considerarse las erogaciones ejecutadas en el año 2021, las cuales se destinaron en su mayoría a la compra de vacunas, y en menor grado a la atención de gastos operativos del INCIENSA y la CNVE.
La disminución en las asignaciones presupuestarias para el año 2022 del Ministerio de Salud plantea retos en su gestión ordinaria, en un contexto de incertidumbre en cuanto a la atención de la pandemia.
En ese sentido, el MS se ve en la necesidad de mantener procesos de monitoreo rigurosos, sobre el comportamiento de la pandemia, a efectos de ejercer un manejo ágil y eficiente de su presupuesto, que le permita responder a las necesidades extraordinarias que puedan presentarse en el marco de la emergencia, con la menor afectación en su actividad ordinaria.
Sobre el particular, según lo consignado en el Informe final de evaluación física y financiera de la ejecución del presupuesto 2020, el Ministerio de Salud, reportó el incumplimiento parcial o total de algunas metas asociadas a la gestión ordinaria[10], señalando como principal causa la concentración obligada de recursos para la atención de la pandemia. En esa línea, para el año 2022 ese Ministerio incorporó en el proyecto de ley, en lo concerniente a la programación física[11], 6 objetivos de intervención estratégica, 30 productos finales y 51 indicadores, distribuidos entre siete programas presupuestarios[12].
Así, resulta importante que el Ministerio de Salud, además de considerar acciones correctivas como las señaladas en informe de evaluación física y financiera supra citado, referidas, entre otros aspectos, a reorganizar la distribución de personal, fortalecer capacidades, ajustar estrategias y modelos de abordaje[13]; también, contemple la consolidación de procesos de planificación y evaluación presupuestaria, orientados a una maximización en el uso de los recursos, dada la reducción del presupuesto y la priorización que esa entidad ha debido dedicar a la atención de la pandemia durante el 2020 y 2021.
En ese sentido, también es importante el avance en la implementación de acciones dirigidas a fortalecer procesos administrativos asociados a la gestión y control de recursos, en los cuales se han advertido debilidades por parte del Órgano Contralor, como por ejemplo, en lo referente a los procesos de conciliación entre los permisos sanitarios de funcionamiento y los recursos financieros percibidos por ese concepto[14].
En conclusión, si bien el presupuesto 2022 del Ministerio de Salud presenta una reducción del 15,6%, con respecto al presupuesto ajustado 2021, originada principalmente por la exclusión de ¢40.500 millones que estuvieron dirigidos al Fondo de Emergencia para la compra de vacunas, lo cierto es que dicho presupuesto es inclusive menor al del año 2019. Dicha situación, en un contexto donde la atención de la pandemia se vislumbra como parte inherente a la actividad ordinaria de ese Ministerio, conlleva a que éste eventualmente deba recurrir a la tramitación de recursos extraordinarios para satisfacer las necesidades adicionales a las programadas; lo cual se prevé complejo en consideración la situación fiscal del país que demanda la consolidación de acciones para alcanzar su sostenibilidad.
[1] Presupuesto inicial aprobado para el ejercicio económico del año 2021, que considera las modificaciones y presupuestos extraordinarios aprobados durante el año.[2] Según el Sistema Integral de Gestión Administrativa y Financiera ( SIGAF) a agosto de 2021.[3] Exposición de motivos Pág.32[4] El monto total del proyecto de presupuesto nacional es por la suma de ¢11.506.103,0 millones.[5] Exposición de motivos, Proyecto de Ley de Presupuesto Nacional 2022.[6] Ministerio de Salud. Informe final de evaluación física y financiera de la ejecución del presupuesto 2020.[7] Fortalecimiento de las finanzas públicas, del 3 de diciembre de 2018.[8] Centros de Educación y Nutrición (CEN). Centros Infantiles de Nutrición y Atención Integral (CINAI).[9] Según oficio N.° DGPN-0094-2020 del 24 de febrero de 2020, Dirección General de Presupuesto Nacional del Ministerio de Hacienda, a partir del 2021 los recursos que se otorguen a los Comités CEN CINAI deberán ser imputados en la subpartida transferencias corrientes al Gobierno Central.[10] Por ejemplo en temas como “visitas a establecimientos para los permisos sanitarios”, “inspecciones de control ambiental”, “proyectos y estrategias de salud mental”, “acciones de prevención de obesidad en población escolar”, entre otros.[11] Se refiere a la formulación de objetivos, productos, metas e indicadores.[12] Asociados al PNPIP 2019-2022.[13] https://www.hacienda.go.cr/docs/6036818c38ef9_211-MINSA.pdf[14] Informe N.° DFOE-BIS-IF-0006-2021, del 17 agosto de 2021.