Nació en Concepción del Uruguay (Entre Ríos) el 9 de Octubre de 1887 y falleció el 16 de mayo de 1945. A los 11 años de edad ingresó al Seminario de Paraná. El 4 de diciembre de 1904, tenía 17 años, recibió de Mons. Rosendo de la Lastra y Cordillo, Obispo de Paraná, la Tonsura y Ordenes Menores. El 12 y 14 de junio de 1910 recibió de manos del Excmo. Mons. de Bazán y Bustos, Obispo de Paraná, el Subdiaconado y el Diaconado, respectivamente. El 3 de julio, el mismo prelado le entregó el Sagrado Orden del Presbiteriado y celebra su primera misa dos días después en la Iglesia Parroquial de Concepción del Uruguay. Ya como sacerdote se lo destaca a la Parroquia de Gualeguaychú, de la cual fue nombrado Teniente Cura el 22 de agosto de 1910. Monseñor Abel Bazán y Bustos lo escoge para desempeñar la formación de los futuros sacerdotes, como Vicerrector del Seminario de Paraná. Desempeñó esta función 9 años, en que queda vacante la Vicaría de Gualeguay y el Obispo le ofrece: el Rectorado del Seminario Mayor o la Vicaría de Gualeguay. El Presbistero Tibiletti optó por el segundo cargo porque se trataba de un ministerio más amplio, toda vez que incluía predicar, misionar, administrar sacramentos, etc. A la muerte del Obispo de Paraná, Mons. Abel Bazán y Bustos, el Senado de la Nación al formar la terna para el Obispado, incluye el nombre del Pbro. Dionisio Tibiletti, por considerar que era digno candidato, y al renunciar el primer candidato, el segundo y seguro era el Pbro. Tibiletti. Cuando toma conocimiento de la decisión del candidato renunciante, se dirigió telegráficamente al Presidente de la República y al Excmo. Nuncio Apostólico presentando la renuncia de su posible designación. Este acto de renunciamiento a los honores y dignidades hablaba a las claras de su humildad, ya que se creía indigno de cargar sobre sí la tremenda responsabilidad del Episcopado. En 1928, el Obispo de Corrientes, Mons. Luis María Niella era muy anciano y estaba casi ciego, la Santa Sede nombra un Obispo Auxiliar y fijó su mirada en el Pbro. Tibiletti, al que ya le fue difícil excusar su ascensión al Episcopado por intervenir directamente la Santa Sede sin previa tema del Senado de la Nación. Creado el Obispado de San Luis, fue preconizado por el Papa Pío XI como el Primer Obispo Diocesano, el 13 de diciembre de 1934; tomó posesión de la Diócesis el 24 de febrero de 1935. Durante el gobierno de la Diócesis que duró 10 años, fijó para el clero los ejercicios anuales que se realizaban en su residencia episcopal, organizó misiones volantes, y grandes misiones en toda la diócesis. Desplegó una labor extraordinaria dotando a muchos pueblos de su Capillita. El Escudo Episcopal de Mons. Tibiletti reúne en sí los tributos de San Luis Rey de Francia, patrono de la Provincia de San Luis, con el ministerio pretérito y futuro del nuevo pastor del obispado. Y el lema: Qui praeest in sollicitudine" (Al pastor le incumbe la solicitud por su grey).