Ciudad de Villa Mercedes. El 12 de octubre de 1922, se inauguraba el Molino Fénix. Don Emilio R. Werner, un alemán apasionado por la industria molinera, quien había fundado una sociedad denominada “Molinos Fénix”. Se instaló primeramente en Venado Tuerto y poco a poco fué ampliando su cadena comercial. Luego compró el molino que era de propiedad de los Hermanos Tassara y Cía (la antigua fideera Rola), que antes fuera de Rodolfo Marini, ubicado en las calles Avenida Mitre y Córdoba de Villa Mercedes. Su llegada a nuestra ciudad brindó fuente de trabajo y obtención de productos de primera calidad; contando con maquinarias modernas, producía 800 bolsas de harina diarias (harinas Victoria 000, Hércules 000, Gloria 000, Fortuna, Flor de Plata y Casilda). Era el único molino harinero de la provincia de San Luis.. Sus productos se distribuían en toda la región cuyana para llegar luego a otros grandes centros urbanos de consumo del país. Los molinos Fénix quedaron inmortalizados en la letra de la cueca Calle Angosta, debido a su ubicación frente a las vías del ferrocarril y de la tradicional calle.
A comienzo de la década del 90, el ruido de sus máquinas dejó de escucharse y de a poco el abandono le arrebató el privilegio que ostentaba. El edificio fue comprado junto con otros treinta molinos en el país por la firma Bunge y Born.
El 28 de Julio del 2004 el histórico edificio pasó a manos del Estado Provincial, que lo declara de utilidad pública, y en el mismo decreto se establece que es objetivo del gobierno de la provincia de San Luís revalorizar, conservar e incluir dentro del patrimonio cultural provincial todos aquellos bienes inmuebles que hacen a la historia de los pueblos.