Iglesia Catedral

Ciudad de San Luis. Rivadavia y Pringles. Este lugar lo ocupaba la casa de Don Tomas Osorio, habitada desde 1814 hasta 1820 por el Teniente Gobernador don Vicente Dupuy. En esa residencia, el 24 de agosto de 1816, el pueblo puntano juro la Indepenencia, y el 8 de febrero de 1819, se sofoco la conjura de los prisioneros realistas. En varias oportunidades, el General José de San Martín estuvo en la casa, entre ellas en julio de 1816, después de las victorias de Chacabuco y Maipú, y estando enfermo en la primavera de 1819. El gobernador José Rufino Lucero Y Sosa en 1869, ordeno se construyera el templo llamado a remplazar a la Iglesia Matriz que se encontraba en ruinas. Pero esta empresa recién cobra impulso durante el gobierno de Zoilo Concha, quien en septiembre de 1881 nombra una comisión encabezada por el Presbítero Hermenegildo García para dirigir los trabajos de construcción. Ese mismo año fue adquirido el terreno, y el domingo de Pascua, 25 de marzo de 1883, se coloco la piedra fundamental del nuevo templo. La nave principal del templo se inaugura el 1 de diciembre de 1887. Para la construcción del mismo, se invirtió un importante legado testamentario del Brigadier general Pablo Lucero. En 1906 se habilito toda la iglesia, y se inauguro el Altar Mayor, y los Altares del Calvario, y de Santa Lucia, y en 1924 se levanta la torre del campanario izquierdo. En 1937 se coloco la puerta principal, y en 1939, en el atrio, las estatuas de San Luís Rey y de San Antonio.

En 1944, se inauguro la torre derecha con el reloj público, y el frontispicio, finalizando así su construcción

Arquitectura

Exterior del Templo

Atrio: Esta formado por seis columnas de capitel estilo corintio, ya que termina en hojas de acanto. Se destaca una gran cúpula al fondo y dos torres hacia delante. Las estatuas del atrio son: San Luís Rey de Francia y San Antonio de Padua, realizadas en mármol blanco de 1.60 metros y el busto del Padre Segundo Ponce

Frontispicio: Representa la vida de San Luís, Rey de Francia, y es obra del pintor y escultor Líbero Pierini; fue realizada en el año 1944.

Al centro, sobre un pedestal está San Luís con ropas de Rey y de cruzado, apoya sus brazos sobre la espada y el escudo con flores de lis, emblema de la familia de los Capetos a la que pertenecía el Santo.

A la derecha, sobre el mismo pedestal, Blanca de Castilla, madre del Rey. A continuación (sobre el plano más bajo), caballeros de las Cruzadas, en actitud de respeto, con espadas, escudos y estandarte. Por último, una familia representando a la población de San Luís, invocando la protección del Santo patrono.

A la izquierda, sobre el pedestal, el Arzobispo de Paris que tiene en sus manos la Corona de Espinas que el Emperador de Constantinopla, Balduino II, regalara a San Luís.

Sobre el plano más bajo, en primer lugar, dos religiosos: uno en actitud de adoración, es Roberto de Sorbone, a quien el rey encomendara la fundación de la célebre Universidad de la Sorbona.

El otro, con un libro abierto, es Santo Tomás; con quien el Rey cultivó una gran amistad y del que fue admirador.

En segundo lugar, un episodio de la vida del Rey San Luís en que los sarracenos, prendados de las virtudes del Santo, le ofrecen la corona para hacerlo su Rey.

Por último, un enfermo que agradece al Rey por haber fundado hospitales, por su solicitud hacia los enfermos y su misericordia con los muertos.

Interior del Templo

Esta Iglesia sigue la construcción original de los primeros templos cristianos, ya que el espacio está dividido por dos series de columnas en tres naves, la central más ancha y las dos laterales más estrechas.

Al agregar la nave transversal, llamada crucero, se realzó la importancia del altar, lo que da lugar a que la planta de la Catedral tenga la forma de cruz latina.

Responde al estilo romántico el señalar con una cúpula la intersección de la nave mayor con el crucero, cúpula que se eleva hacia el cielo, en la parte posterior de la Iglesia. Es hacia la mitad del siglo XI, cuando empieza a emplearse la estructura de pilares, que se prolongaban hasta el arranque de la cúpula y se unían a través de medio arco. Los dorados artísticos del Altar mayor y de los Altares laterales responden al llamado “dorado a la hoja”. La decoración interior del templo es obra del pintor y escultor Líbero Pierini y fue realizada entre los años 1941 y 1944.

La pintura de la bóveda representa: “La Asunción de la Santísima Virgen mientras los Apóstoles la buscan en el Sepulcro”. Mide 7.60 metros x 4.60 metros Es una reproducción del cuadro del pintor español Mateo Cerezo, cuyo original se halla en el Museo del Prado en Madrid. Esta obra denota cierta influencia de Van Dick y El Tiziano. Acompañan a la reproducción cuatro medallones que representan en su conjunto los misterios mayores de la Santísima Virgen. Así encontramos sobre la izquierda “La Anunciación de la Santísima Virgen” y “la Santísima Virgen con el niño”.

En el lado derecho vemos: “la Inmaculada” y “La Dolorosa”. Pinturas sobre ambas puertas de acceso al Altar mayor: a la izquierda, escena de la niñez de San Luís con su madre y sus maestros; y a la derecha, una escena del Santo coronado Rey. La titular de la Iglesia Catedral es la “inmaculada Concepción”, cuya festividad se celebra el 8 de diciembre.

A su derecha está la estatua de San José con el niño en brazos y a su izquierda, la de San Ignacio de Loyola. En la parte superior se encuentra la imagen de San Luís Rey de Francia, Patrono de la Ciudad de San Luís y de la Diócesis, con la corona de espinas en su brazo.

A los pies de la Inmaculada está pintado el Blasón Episcopal del Obispo de San Luís, Monseñor Dr. Juan Rodolfo Laise. Bajo la mesa del altar está labrado el Escudo Episcopal del primer Obispo de San Luís.

En la cúpula se hallan tres vitrales con figuras que representan a “La Inmaculada”, hacia la izquierda; “La Aparición del Sagrado Corazón de Jesús a Santa María Cleofás, en el centro; y “San José”, a la derecha.

El pulpito posee una hermosa decoración, ya que en relieve encontramos la figura de los cuatro evangelistas representando la palabra de Dios, que desde dicho púlpito se predica a los fieles. Arriba, una mujer con los ojos vendados simboliza la fe, que no necesita ver para creer lo que Dios ha revelado a los hombres. Bajo la columna ubicada al lado de la que sostiene al púlpito está enterrada la Piedra Fundamental y el Acta Fundacional.

La Capilla del Santísimo posee cuatro vitrales de diseño moderno. Su altar es de mármol y bronce.

La disposición del Altar del Calvario nos recuerda el estilo barroco. Todo el altar en sí está dedicado a la Pasión del Señor.

El estilo, del Altar de Santa Lucia, igual que el del Calvario, es jesuítico barroco. A la derecha de Santa Lucía encontramos a Judas Tadeo, el Apóstol, y a su izquierda a San Agustín, doctor de la Iglesia, el gran Obispo de Hipona de los primeros tiempos del cristianismo. A los pies del Altar se encuentra la tumba de Monseñor Pedro Dionisio Tibiletti.

En la Nave Central, en primer lugar, observamos la figura de San Luís con ropas de cruzado y un ángel que lo corona. A la derecha, dos ángeles sostienen la Capilla que San Luís hiciera construir para guardar la Corona de espinas de Cristo, y a la izquierda, otros dos ángeles sostienen la propia Corona de Jesucristo.

En el medio de la nave central está pintada una reproducción de la obra de Rafael Sancio: “la Transfiguración del Señor y la curación del Lunático”. En la parte superior, Jesús Transfigurado se halla entre Moisés, depositario de la Ley del Señor, y el Profeta Elías; en la parte inferior, los discípulos Juan, Pedro y Santiago. En la parte posterior está pintada una imagen de Santa Cecilia, acompañada por un grupo de ángeles con instrumentos musicales.

Interior del Templo

Esta Iglesia sigue la construcción original de los primeros templos cristianos, ya que el espacio está dividido por dos series de columnas en tres naves, la central más ancha y las dos laterales más estrechas.

Al agregar la nave transversal, llamada crucero, se realzó la importancia del altar, lo que da lugar a que la planta de la Catedral tenga la forma de cruz latina.

Responde al estilo romántico el señalar con una cúpula la intersección de la nave mayor con el crucero, cúpula que se eleva hacia el cielo, en la parte posterior de la Iglesia. Es hacia la mitad del siglo XI, cuando empieza a emplearse la estructura de pilares, que se prolongaban hasta el arranque de la cúpula y se unían a través de medio arco. Los dorados artísticos del Altar mayor y de los Altares laterales responden al llamado “dorado a la hoja”. La decoración interior del templo es obra del pintor y escultor Líbero Pierini y fue realizada entre los años 1941 y 1944.

La pintura de la bóveda representa: “La Asunción de la Santísima Virgen mientras los Apóstoles la buscan en el Sepulcro”. Mide 7.60 metros x 4.60 metros Es una reproducción del cuadro del pintor español Mateo Cerezo, cuyo original se halla en el Museo del Prado en Madrid. Esta obra denota cierta influencia de Van Dick y El Tiziano. Acompañan a la reproducción cuatro medallones que representan en su conjunto los misterios mayores de la Santísima Virgen. Así encontramos sobre la izquierda “La Anunciación de la Santísima Virgen” y “la Santísima Virgen con el niño”.

En el lado derecho vemos: “la Inmaculada” y “La Dolorosa”. Pinturas sobre ambas puertas de acceso al Altar mayor: a la izquierda, escena de la niñez de San Luís con su madre y sus maestros; y a la derecha, una escena del Santo coronado Rey. La titular de la Iglesia Catedral es la “inmaculada Concepción”, cuya festividad se celebra el 8 de diciembre.

A su derecha está la estatua de San José con el niño en brazos y a su izquierda, la de San Ignacio de Loyola. En la parte superior se encuentra la imagen de San Luís Rey de Francia, Patrono de la Ciudad de San Luís y de la Diócesis, con la corona de espinas en su brazo.

A los pies de la Inmaculada está pintado el Blasón Episcopal del Obispo de San Luís, Monseñor Dr. Juan Rodolfo Laise. Bajo la mesa del altar está labrado el Escudo Episcopal del primer Obispo de San Luís.

En la cúpula se hallan tres vitrales con figuras que representan a “La Inmaculada”, hacia la izquierda; “La Aparición del Sagrado Corazón de Jesús a Santa María Cleofás, en el centro; y “San José”, a la derecha.

El púlpito posee una hermosa decoración, ya que en relieve encontramos la figura de los cuatro evangelistas representando la palabra de Dios, que desde dicho púlpito se predica a los fieles. Arriba, una mujer con los ojos vendados simboliza la fe, que no necesita ver para creer lo que Dios ha revelado a los hombres. Bajo la columna ubicada al lado de la que sostiene al púlpito está enterrada la Piedra Fundamental y el Acta Fundacional.

La Capilla del Santísimo posee cuatro vitrales de diseño moderno. Su altar es de mármol y bronce.

La disposición del Altar del Calvario nos recuerda el estilo barroco. Todo el altar en sí está dedicado a la Pasión del Señor.

El estilo, del Altar de Santa Lucia, igual que el del Calvario, es jesuítico barroco. A la derecha de Santa Lucía encontramos a Judas Tadeo, el Apóstol, y a su izquierda a San Agustín, doctor de la Iglesia, el gran Obispo de Hipona de los primeros tiempos del cristianismo. A los pies del Altar se encuentra la tumba de Monseñor Pedro Dionisio Tibiletti.

En la Nave Central, en primer lugar, observamos la figura de San Luís con ropas de cruzado y un ángel que lo corona. A la derecha, dos ángeles sostienen la Capilla que San Luís hiciera construir para guardar la Corona de espinas de Cristo, y a la izquierda, otros dos ángeles sostienen la propia Corona de Jesucristo.

En el medio de la nave central está pintada una reproducción de la obra de Rafael Sancio: “la Transfiguración del Señor y la curación del Lunático”. En la parte superior, Jesús Transfigurado se halla entre Moisés, depositario de la Ley del Señor, y el Profeta Elías; en la parte inferior, los discípulos Juan, Pedro y Santiago. En la parte posterior está pintada una imagen de Santa Cecilia, acompañada por un grupo de ángeles con instrumentos musicales.