Laguna del Bebedero (Leyenda)

Esta laguna ha sido muy grande, era como un mar. Y después se ha ido secando. Cuando yo era chico veníamos a sacar sal en árganas y todos teníamos miedo a la laguna.

Sacábamos la sal y nos íbamos pronto. No nos quedábamos nunca cerca de noche. Muchos hombres grandes contaban que adentro, la laguna tiene una ciudad que se perdió por castigo. De ahí sale ese toro de aspas de oro y esa vaca de aspas de oro muy bravos, que todavía dicen que salen en ciertos lugares de la orilla. Y también la niña rubia que se peina con peine de oro. Dicen que se ríe, que habla y que llama a los muchachos jóvenes. Contaban que algunos le hicieron caso, han ido y no han vuelto más

Otra versión:

En la laguna de las Salinas salía un toro negro de cuernos de oro. Salía a la orilla y llamaba a toda la hacienda a ese lugar. El toro se paseaba en medio de las vacas que lo rodeaban como si fuera el rey de la hacienda. Su dueño era riquísimo y la hacienda se multiplicaba por miles y miles. Era increíble cómo aumentaban los animales y nunca tenía pérdidas. Cuando murió este hacendado, los herederos echaron un año en juntar la hacienda de la gran cantidad que era. El toro de cuernos de oro desapareció. A medida que cada heredero iba recibiendo el arreo que le tocaba, que era de miles de cabeza, iba desapareciendo toda la hacienda como si fuera un misterio, muchos dicen que se tiraban a la laguna los miles de animales como por encanto.