Dupuy, Vicente

Nació en Buenos Aires el 22 de enero de 1774. Era hijo de D. Luis Dupuy y de doña Joaquina Celedonia Islas. Murió el 18 de enero de 1843. Inicia su carrera militar luchando contra los ingleses como soldado del Batallón de Voluntarios de Cantabria, durante la Primera Invasión Inglesa; al año siguiente, el 5 y 6 de julio de 1807, pertenece al Escuadrón de Migueletes, defendiendo a la Patria en la segunda invasión inglesa. En su foja de servicios pueden acreditarse, también, los servicios prestados durante la Revolución de Mayo y el Sitio de Montevideo. El 22 de noviembre de 1814 fue promovido al grado de Sargento Mayor. El 1º de marzo de ese mismo año es nombrado Teniente de Gobernador en la Provincia de San Luis, cuando tenía 40 años, y permaneció en el cargo hasta que la Provincia se declara autónoma el 1º de marzo de 1820. Fue un gobernador enérgico y laborioso: restauró el Cabildo de San Luis, aumentó considerablemente la cantidad de agua que abastecía a la ciudad, edificó un cuartel para mil quinientos soldados, organizó el Regimiento de Milicias de Caballería con mil ochocientos hombres. Realizó ideas que eran útiles para el bienestar general: hizo arreglar caminos, estableció nuevas postas, reforzó la defensa de las fronteras, hizo construir tomas y canales para el regadío y aprovisionamiento de agua potable en la capital y zonas intermedias, etc. Por acuerdo gubernativo del 14 de marzo de 1817, se resolvió que San Martín enviara a San Luis los prisioneros tomados en la batalla de Maipú. Demostró su abnegación y valor en la dramática sublevación de los prisioneros realistas en 1819.

Decidido colaborador de San Martín, trabajó incansablemente por la causa de la Independencia con el concurso extraordinario e infatigable del pueblo de San Luis.

El 1 de marzo de 1820 renuncia y, como consecuencia de la sublevación de Arequito, es sometido a juicio defendiéndose de las acusaciones exhibiendo órdenes secretas firmadas por San Martín, en las que le ordenaba dar muerte a Raposo, Conde y Rodríguez. Fue desterrado a La Rioja, de donde fugó pero, para incorporarse a las fuerzas de San Martín en el Perú; allí, el Libertador lo nombró Gobernador del Castillo de la Independencia del Callao. El 21 de febrero de 1821 fue designado Presidente del Departamento de la Costa Norte de Lima. Ocupó diversos y altos cargos encargados por San Martín, entre los que figuran: Comandante General de La Costa y Puertos Intermedios, Ayudante Comandante del Estado Mayor del Ejército de Los Andes, Comandante Militar de la Ciudad de Lima, Presidente del Tribunal de Alta Policía y Consejo de Guerra permanente de la República del Perú.