Cueca (Danza)

Este baile, verdadero orgullo de los cuyanos, tiene origen en la Zamacueca que, como quedó dicho anteriormente, de Perú pasó a Chile donde se afincó como Cueca Chilena y también a las provincias de Cuyo, donde tuvo arraigo como Cueca Cuyana.

Como vemos, la Cueca se estableció tanto en tierra chilena como en la región cuyana adquiriendo distinta fisonomía según la influencia que recibió de un lado y del otro de la Cordillera, ya sea en cuanto al ambiente natural como al temperamento de sus pobladores.

La cueca chilena es ligera, picadita, se baila saltada y consta de tres partes o pies.

En cambio la cueca cuyana, que consta de sólo dos pies, es señorial, modosa, coquetona, vivaz, pícara, juguetona. Se puede decir que es una zamba ligera y jamás debe ser acompañada por bombo, pues al cuyano con la guitarra le basta y sobra.

Coreográficamente, la cueca cuyana es un poema de amor que se declama a través de lucidos movimientos y de un mudo lenguaje de pañuelos y miradas.

Los pañuelos traducen los sentimientos ondulando suavemente, como aleteos de paloma. Por momentos la mano masculina lo agita enviando con él un mensaje de pasión y entonces la dama cubre recatada sus ojos; luego ella también lo agita simbolizando correspondencia y el juego amoroso continúa hasta que ambos caen rendidos ante el amor y los pañuelos se apoyan en el hombro del compañero figurando un abrazo.

En la cueca cuyana el varón nunca zapatea sino que adorna su paso con un elegante y lucido .escobilleo.; en tanto que la dama no despliega con amplitud su pollera como en otras danzas sino que pinza suavemente el vestido con la punta de sus dedos y lo mueve con coquetería y señorío ante el galante escobilleo que le ofrece su compañero.

Y mientras se seducen los movimientos, los guitarreros suelen acompañar a los bailarines con ciertas voces que, lejos de ser de mando, son sugerencias dichas con mesura para no romper el hechizo del poema coreográfico.

Entonces se escuchará un ¡adentro!, a la segunda y tal vez con la delicadeza de un piropo, a la vuelta, donosa.

Además de danza, la cueca también es canto en el que la melodía siempre se apoya en tonalidades mayores.

Muchas veces la cueca se interrumpe al grito .¡Aro, aro!.. Entonces se deja de bailar y cantar y alguien ofrece un trago a cantores y bailarines.

Porque hacer un aro significa decir .Paren la música que esto merece un brindis.. Es una manera de retribuir a los artistas y de compartir la alegría.

Esta expresión tan cuyana es herencia del andaluza que invitaba con el viejo dicho: .¡Vamos a echar algo por el aro!., en el que el aro alude a la boca de los que comparten el brindis.

La cueca, como canto y como baile, tiene plena vigencia en San Luis, Mendoza y San Juan y es constantemente recreada por compositores, cantores, instrumentistas y bailarines que encuentran en ella la máxima expresión de la danza cuyana.

Coreografía