San Luis, su identidad

Esta página pretende dotar de material de consulta, a todo aquel que tenga interés en conocer la Provincia de San Luis, y los distintos elementos que forman parte de su Identidad.

La humanidad se ha dividido en numerosas sociedades, grupos, naciones y estados, dentro de un marco de ideas, bienes y hábitos, que definen la estructura básica de cada una de esas sociedades, y que la diferencia de otras similares.

Estos rasgos hacen que cada grupo tenga una identidad.

Esta identidad está dada por un conjunto de características que permiten distinguir a un grupo humano del resto de la sociedad y por la identificación de un conjunto de elementos que permiten a este grupo auto definirse como tal. La Identidad de un pueblo se manifiesta cuando una persona se reconoce o reconoce a otra persona como miembro de ese pueblo y se constituye a partir de la incorporación de determinado códigos comunes, como los hábitos lingüísticos, las tradiciones populares, los modos de actuar, las ideas, etc.

Para conformar una concepción de identidad cultural, debemos considerar los siguientes aspectos:

* Existe la identidad cuando un grupo humano, se auto define culturalmente, pero a la vez es necesario que esto sea aceptado por sus integrantes; y reconocido como tal por los demás. Es diferenciación hacia afuera y asunción hacia adentro

* La identidad es producto del devenir histórico y atraviesa distintas etapas Continuamente está reproduciendo situaciones que le permite desarrollarse y enriquecerse, o debilitarse y desaparecer

* La identidad cultural de un grupo no significa completa homogeneidad entre sus miembros, ella no niega la diversidad, la heterogeneidad en su seno, aunque debe predominar lo común como regla

* La identidad es un fenómeno social que permite la integración de grupos afines a partir de la existencia de intereses culturales comunes. Esto hace posible la formación de identidades locales, regionales, nacionales y supranacionales.

En esta época de globalización, donde lo particular parece desaparecer en una uniformización a escala mundial, debemos analizar cómo y en qué medida es posible afirmar y desarrollar una identidad cultural que proporcione especificidad, y al mismo tiempo, permita integrarnos en las mejores condiciones posibles, tanto a escala regional como mundial.

Debemos impedir que la globalización logre su cometido, que la solidaridad, el compañerismo, el resonar con las necesidades del otro se borren. Por eso debemos luchar por una cultura propia, que reconozca y revalorice con orgullo nuestras raíces. Que continúe nutriéndose de las genuinas producciones de los pueblos del mundo, afluente fundamental del amplio movimiento social que logre derrotar la explotación y la opresión de las mayorías en nuestra Patria.

¿Cuál es la importancia de la Identidad?

Esta tiene que ver con el sentido de pertenencia que posee un individuo con respecto a su entorno. Cuando este no es potenciado y desarrollado, y el individuo no siente identificado con el mundo que lo rodea, la cultura es destruida.

Identidad Sanluiseña

Cuando hablamos de la identidad cultural sanluiseña actual, no nos referimos a una identidad milenaria de la cual no quedan vestigios, salvo algunos nombres de localidades y unos pocos restos arqueológicos y que fuera asolada por un modelo que negó la existencia histórica a cientos de pueblos; sino a la construida con los aportes de aquellos que vinieron desde distintas partes del mundo, escapando del hambre, de la opresión, de persecuciones, etc.; desde hace 150 años a esta parte.

Está en nosotros cómo encontramos la trama de este tejido que conforma nuestra identidad como pueblo, y como incorporamos a esta identidad, los rasgos que nos son propios; como así también los de los nativos de esta tierra.

Si el tejido social está debilitado hoy, es porque se sigue operando para que esta noción de quiénes somos sea vergonzante. Para que tengamos vergüenza de nuestra música, de nuestra tonada en el momento de hablar, de nuestros regionalismos, y de cuantas otras cosas más.

Trabajan desde afuera denodadamente, porque necesitan que no nos reconozcamos hijos de nuestra tierra, para que no germinemos nuestro sentido de pertenencia a ella, y caigamos en esta forma de dominación milenaria, que es la dependencia cultural.

Sólo el pueblo dueño de su memoria podrá ser el objeto historiador de su propio desarrollo. LEOPOLDO MARECHAL, decía: " El pueblo recoge todas las botellas que tiran al agua con mensajes de naufragio, el pueblo es la gran memoria que recuerda todo lo que aparezca muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Así podremos oponernos a la disolución y a la perdida de nuestra memoria cultural. Sin identidad, sin pensamiento propio, no sólo no podremos acceder a lo universal, sino que seremos un conglomerado abstracto de consumidores sin similitud.

Todo pueblo se afirma como tal en la medida en que todos sus integrantes se sientan parte de su cultura. Por eso se dice que la cultura es el alma de un pueblo. Un pueblo sin cultura, es un pueblo sin alma, sin identidad