Receta para un buen amor
By Sadness
Dificultad de elaboración: Difícil, pero no imposible.
Tiempo de cocción: La vida misma.
Ingredientes:
"¢ El ingrediente más exótico de esta receta y algo difícil de conseguir: Un príncipe de la Colina, cuida que se trate de un auténtico y perfecto príncipe, aunque no posea colina, puede ser un cerro, una cañada o no poseer nada, lo verdaderamente importante es que sea un real príncipe.
"¢ Tú, como ingrediente básico.
"¢ 400 g de admiración
"¢ 600 g de honestidad
"¢ 800 g de paciencia
"¢ 800 g de detalles
"¢ 850 g de respeto
"¢ 800 g de amor verdadero
"¢ 750 de ternura
"¢ 750 de pasión
"¢ 900 g de comunicación
Proceso: Se incorpora poco a poco cada uno de los ingredientes en el orden en que aparecen, comenzando con 4oo g de admiración mutua, traten de presentarse uno al otro, como verdaderamente son, sin máscaras, ni simulaciones, sean genuinos al comienzo de su relación. Así poco a poco, aprenderán a reconocer sus mejores valores, su forma de pensar, sus objetivos en la vida, lo que les apasiona, sus logros, sus metas.
En seguida, agrega los 600 g de honestidad, para que así identifiques de forma verás, que tu pareja no es perfecta, que posee defectos de la misma forma que tú, porque ambos son seres humanos y por ello, no están exentos de defectos y cometer equivocaciones. Necesitarán ser honestos para poder decir lo que sienten y piensan, lo que no les gusta o desagrada.
Ahora, añadimos 800 g de paciencia, para aceptarse tal y como son, con defectos y virtudes, sin querer cambiar lo que nos disgusta del otro y establecer un compromiso de trabajar de forma individual en nuestros propios carencias, para así lograr un equilibro en la diferencia de personalidades. También necesitarás aprender a ser tolerante, para cuando la carga de trabajo de uno de los dos, los interfiera con su vida de pareja, o las circunstancias de la vida les jueguen una charada y los mantenga separados uno del otro. Requerirás de ser ecuánime para cuando uno de los dos, se encuentre de malhumor, apático o deprimido. Paciencia para poder entender lo que a veces, te cuesta trabajo aceptar.
Incorpora los 800 g de detalles a la mezcla, para que nunca olviden demostrarse cuan importe es el uno para el otro, y aunque no estén de buen talante o incluso si se encuentran muy cansados, jamás dejen de decirse lo mucho que se aman, Hazte una costumbre decir siempre: TE QUIERO. Cuando uno de los dos, se encuentre triste, obséquiense tiernas caricias o una palabra de aliento, o tal vez, sólo estar en silencio, pero a su lado, y sí están felices ofrézcanse una sonrisa y nunca de los nunca dejen de regalarse amorosos besos.
Añade una taza copeteada de respeto, para que ambos puedan entender que aunque son pareja, ambos poseen sus propias individualidades y por ende, requieren su propio espacio de vez en cuando, y si existe respeto, se genera confianza. Requieres de una buena dosis de respeto para entender que ambos tienen distinta forma de pensar e incluso de actuar en situaciones similares, por que son dos seres diferentes e individuales. Es importante el respeto para que incluso cuando ambos estén en desacuerdo, jamás lleguen a los golpes, mucho menos a las injurias.
Incorporen 800 g de amor, aquí es importante, discriminar correctamente de que realmente se trate de amor y no de de una ilusión, enamoramiento ligero y/o apasionamiento, sino del verdadero amor, este ingrediente tan difícil de conseguir hoy en día. Sabrán de que se trata de este sentimiento, cuando al mirar a tu pareja, te des cuenta que posee más defectos que virtudes, y que además práctica malos hábitos, que a ti te suelen exasperar y ponen al límite tu paciencia. Pero a pesar de ello, al mirarle a los ojos, reconozcas que es él, la persona con la que quieres pasar el resto de tu vida.
Mezcla aparte, estos ingredientes antes de incorporarlos al resto de la mixtura. En cantidades iguales, ternura y pasión, perfecta combinación en una relación de pareja.
Agrega el ingrediente más importante de una relación, 900 g de buena comunicación, siempre conserven esta cualidad, jamás la dejen morir, conviértanla en un hábito. Esta cualidad es la base necesaria para que un buen amor, crezca, se fortaleza y perdure.
Finalmente, la mezcla se cocina a fuego lento, día con día, hasta que alcance su punto exacto.